TEGUCIGALPA, HONDURAS. Transportistas que cubren la ruta Los Pinos-Mercado se mantienen trabajando «a medio vapor» este miércoles, luego de que recibieron una amenaza extorsiva de parte de grupos criminales.
Sin embargo, algunos choferes determinaron no ofrecer los servicios debido al miedo que existe y por ende algunas unidades están paralizadas.
Esta no es la primera ocasión en que los transportistas de Los Pinos se ven obligados a paralizar sus labores, puesto que en tiempos pasados les han mandado notas y celulares por el cobro de extorsión.
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Debido a que son pocos los buses que están operando, sólo llegan a la terminal a finalizar la vuelta y de inmediato se regresan. En el lugar no se observa presencia policial la mañana de este miércoles.
Según informaron, grupos criminales les hicieron llegar una nueva amenaza para que paguen la extorsión, también conocida como «impuesto de guerra». Este flagelo afecta de forma reiterada a los transportistas y pequeños comerciantes de la capital.
La extorsión en el sector transporte
Según los transportistas, la extorsión ha crecido de manera exponencial en los últimos meses en Honduras. Este delito «asfixia» al sector, dejando como saldo conductores asesinados, buses quemados, personas que se retiran del rubro y rutas cerradas.
Los dirigentes del transporte han venido solicitando a las autoridades del país una estrategia para combatir este delito que los aqueja como gremio.
Según estimaciones de los propios dirigentes del transporte, unas 500 unidades han recibido atentados por la extorsión.
Pese a que el país está bajo un estado de excepción que busca erradicar la criminalidad, extorsión y delitos conexos, este rubro sigue sufriendo por los grupos criminales.
Las autoridades policiales han indicado que la extorsión es un problema serio para el país y que trabajan en replantear una estrategia.
