Redacción. La indignación crece entre los pobladores del barrio San Ramón, en Puerto Cortés, luego de que una traileta derribara nuevamente el tendido eléctrico de la calle principal y provocara daños visibles en un poste que quedó inclinado y en condiciones peligrosas.
A raíz del incidente, los vecinos decidieron colocar rótulos improvisados con mensajes de “calle cerrada” y “peligroso” para alertar a conductores y transeúntes sobre el riesgo inminente que representa circular por la zona.
Esta situación, denunciaron, se repite con frecuencia debido al constante paso de equipo pesado por las calles del barrio, a pesar de existir ordenanzas municipales que prohíben dicha circulación.
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Reclamo
La molestia vecinal se centra en la falta de respuesta por parte de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) y las empresas navieras.
De acuerdo con los habitantes, el problema se originó después de que las tuberías fueran instaladas por la empresa Global Trade. Esto convirtió a la calle principal en el paso obligado para el transporte de carga pesada.
Ante la ausencia de soluciones, advirtieron que en las próximas horas podrían declarar una huelga general como medida de presión. Anunciaron que exigirán que se cumplan las ordenanzas de tránsito y se establezcan rutas alternas para las rastras.
Mientras tanto, el barrio San Ramón permanece en alerta, denunciando el caos vial que se genera en la zona. Por ahora, se recomienda a la población no transitar el lugar debido al peligro que representa, mientras se soluciona el problema.
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