Redacción. La comunidad de Yuscarán, en el departamento de El Paraíso, está sumida en el dolor y la indignación tras el asesinato del pequeño Antoni Jair Figueroa Solórzano, de apenas 11 años de edad.
El niño, reportado como desaparecido desde el 5 de noviembre, fue encontrado sin vida en un solar baldío en el sector de Guinope. La mañana de este jueves autoridades lograron la captura de Walter Edilberto Núñez Baquedano, primo del menor y principal sospechoso del atroz crimen.
La detención ha provocado la ira en la comunidad. Decenas de personas se han reunido frente a la Jefatura Metropolitana #1 de Yuscarán, donde ingresaron al sospechoso. Ahí, los pobladores exigieron que Núñez Baquedano reciba su castigo. «Justicia, justicia, justicia», claman con fervor, exigiendo que el responsable enfrente todo el peso de la ley.
El tío del menor, visiblemente afectado, expresó su deseo de que Núñez Baquedano pague por lo que ha hecho. «Yo pido que a ese individuo lo lleven preso y que lo dejen por mucho tiempo. Él ya había salido de prisión, pero deben castigarlo más por lo que ha cometido», expresó.
Amigos y otros pobladores se han unido al dolor y no ocultaron su rabia. «Soy madre y duele lo que hizo con el niño. Es un desgraciado», dijo una madre, quien, aunque no conocía a Antoni, se sintió profundamente afectada por el caso.
Otras personas pidieron que dejaran al individuo salir para que «las pagara», pues pretenden tomar la venganza por su cuenta.
Aterrador crimen
Las circunstancias que rodean el asesinato de Antoni han generado horror y repudio entre los pobladores. Según testimonios, Núñez Baquedano habría mostrado un comportamiento extraño previo al hallazgo del cuerpo, intentando saber sobre el paradero del niño y llamando la atención de manera sospechosa.
Finalmente, el cuerpo de Antoni fue localizado con signos de presunto abuso y estrangulamiento. No obstante, las autoridades han señalado que la autopsia confirmará la causa exacta de su muerte.