ISLAS DE LA BAHÍA. La criminalidad y violencia se ha «mudado» a uno de los lugares más visitados por extranjeros en Honduras, la isla de Roatán.
La ola de asesinatos que inunda la isla mantiene en atemorizados a los pobladores, quienes recuerdan el municipio insular como «uno de los mejores lugares para vivir», al menos así era poco tiempo atrás.
«¡Que barbaridad! Ya Roatán se arruinó, no hay seguridad», expresó un joven de nombre Anabel Castillo.
«Recuerdo los aňos 90 cuando todavía era sano, bien tranquilo, y hoy está super terrible esto. Es lamentable que en una isla pequeňa pase de todo como si fuera ‘San Pedro’ o Tegucigalpa», comentó Maria Flores.
«Los delincuentes ya vieron que es fácil cometer sus fechorías en la isla, pues no les hacen nada», opinó la ciudadana Noheli Rivera.
ANTECEDENTES
Según registros, tan solo en el último mes se han registrado cinco muertes violentas, entres las cuales están: el asesinato del estaunidense Philip Foster Brown, de 69 años de edad, quien residía en la isla desde hace varios años y fue hallado muerto en una hondonada cerca de su vivienda.
También, el sucuestro y muerte de el subdirector del Instituto José Santos Guardiola, José Trinidad Méndez, a quien después de una extenuante búsqueda, hallaron sus restos del en unos terrenos de la zona de Mud Hole.
Asimismo, el crimen más reciente, ocurrido ayer viernes a eso de las 7:00 de la noche, la muerte del empresario George Ducker, a quien, sujetos fuertemente armados, a bordo de lanchas, llegaron hasta su mansión en la colonia Santos Guardiola y le dieron muerte.
En el hecho, su esposa resultó gravemente herida, pero según información de médicos, se encuentra estable y fuera de peligro.
Cabe señalar que ninguno de los tres sucesos mencionados anteriormente está esclarecido aún; continúan en la impunidad.
