TEGUCIGALPA, HONDURAS. El pasado sábado en la noche se registró una masacre en Olancho que cobró la vida de tres personas, un hecho que, según la Policía Nacional (PN), responde a un «ajuste de cuentas» por un crimen anterior.
Pese a la emergencia sanitaria por COVID-19 y las restricciones de circulación, dos de las víctimas estaban consumiendo bebidas alcohólicas en un estanco.
Fueron identificados como José Javier Brevé Hernández, de 34 años de edad, y Guillermo Antonio Erazo Ávila, de 28 años, llegaron desde tempranas al sitio, propiedad de Norma Carolina Bardales.
Su celebración duró varias horas hasta que llegaron sujetos desconocidos.
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Armas de fuego y machetes
Alrededor de las 10:00 p.m. comenzó un tiroteo que alarmó a los vecinos del populoso barrio Los Cocos. Al expendio de bebidas alcohólicas ingresarían varios sujetos armados con pistolas y machetes.
Los hombres armados se dirigieron directamente a la humanidad de José Brevé y le dispararon quemarropa. Él, al ser atacado sacó, su pistola y repelió la agresión; sin embargo, sus enemigos lo superaban en número.
Segundo después también acabaron con la vida de Guillermo Erazo, primo de José, y la dueña del negocio, la señora Norma Bardales, de 36 años de edad.
Los disparos no les bastaron, y con saña, utilizaron sus machetes para desfigurar los rostros de los fallecidos, principalmente de los primos.
Ajuste de cuentas en masacre en Olancho
Al lugar se hicieron presentes los parientes de las tres víctimas, sobretodo de Norma Bardales. La histeria al ver la macabra escena se apoderó de ellos. Seguidamente, llegaron miembros de la Policía Nacional y agentes militares para acordonar la escena.
La portavoz de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) manifestó que «son varias las hipótesis que está manejando la Policía de Investigación. Pero entre ellas destaca una y es que José Brevé estaba siendo investigado por suponerlo responsable del homicidio de Sergio Fernando Cruz, ocurrido el recién pasado 25 de julio».
Al conocer de dicha investigación, las autoridades sospechan que el ataque se debe a un ajuste de cuentas por esa muerte y por la enemistad existente entre esas dos familias.
En el caso de Norma Bardales, se debió a que ella se encontraba presente en el expendio. Hay que mencionar que, durante el ataque, un menor de edad resultó herido, él era pariente de la fémina que perdió la vida.
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