Redacción. Hace apenas unos años, la Playa El Venado, ubicada en Marcovia, Choluteca, servía para la recolección ilegal de huevos de tortuga golfina y no para apoyar la conservación marítima, como actualmente funciona.
Los habitantes, sumidos en la pobreza, veían en los huevos de tortuga un recurso económico fácil de obtener. Sin embargo, hoy esta misma comunidad ha dado un giro radical, convirtiéndose en defensora y protectora de la vida de las tortugas.
Jorge Hernández, coordinador ambiental de Mar del Pacífico, reveló para un medio local su alegría y satisfacción de ver que una comunidad, a pesar de la pobreza, ha decidido optar por conservar la vida de miles de especies.
Con lágrimas en los ojos, Hernández expresó que “antes vendíamos los huevos, ahora vendemos experiencias que protegen la vida. Gracias al apoyo de la comunidad, El Venado puede renacer del abandono”, dijo Hernández.
El cambio comenzó cuando los pobladores comenzaron a percatarse de que la conservación de las tortugas podría ofrecer beneficios a largo plazo.
Ahora, en lugar de recolectar huevos, los habitantes de El Venado brindan experiencias ecoturísticas. Esto permite que los visitantes observen a las tortugas golfina en su proceso de desove.
La comunidad ha logrado generar ingresos a través del turismo sostenible, beneficiando a más de 50 familias.
Hoy en día, la Playa El Venado es un claro ejemplo de cómo el cambio de mentalidad y la acción comunitaria pueden transformar un problema ambiental en una oportunidad para el desarrollo sostenible.
Hábitat en El Venado
En 2024, la Playa El Venado, conocida por su trabajo de conservación de las tortugas golfina, vivió una disminución drástica en el número de nidos encontrados. Solo se registraron 34 nidos, una cifra considerablemente baja comparada con los 150 del año anterior.
El cambio climático, que afecta las corrientes marinas y la temperatura del agua, ha tenido un impacto directo en la llegada de las tortugas a la playa para desovar.
A pesar de esta disminución, la comunidad de El Venado se mantiene firme en su compromiso con la conservación de la especie. El impulso del ecoturismo ha generado un aumento en el flujo de visitantes, lo que compensa, en parte, la reducción de nidos y contribuye a la sostenibilidad de la comunidad.
La actividad turística ha creado nuevas oportunidades económicas para los pobladores, quienes ahora se dedican a guiar a los turistas en el avistamiento de las tortugas en su proceso de desove.
Desde 2021, la ASPROTOGOLVE ha logrado identificar 337 nidos, recolectando 30,421 huevos y liberando 26,891 tortugas.