Redacción. Una profunda consternación embarga a la comunidad de Jutiquile, en el departamento de Olancho, tras un accidente vial ocurrido la noche del pasado viernes, en el que dos jóvenes motociclistas perdieron la vida en un choque frontal durante carreras clandestinas.
Las víctimas fueron identificadas como Carlos Godoy, residente de la aldea El Potrero de Casas, en Juticalpa, y Marvin Ayala, de 27 años, originario y también residente de la aldea Tempiscapa, en el mismo municipio.
El caso de Marvin Ayala reviste una particular tristeza, ya que se conoció que recientemente había regresado al país procedente de Estados Unidos.
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Los reportes preliminares indican que el trágico suceso se desencadenó mientras ambos jóvenes participaban en presuntas carreras clandestinas, conocidas popularmente como «piques». Esta práctica, que consiste en competir a alta velocidad entre vehículos en vías públicas, representa un alto riesgo tanto para los participantes como para los demás usuarios.
Tras la violenta colisión, testigos alertaron de inmediato a los servicios de emergencia. Pero, a pesar de los esfuerzos de los especialistas que se movilizaron al lugar del accidente, nada se pudo hacer por salvar la vida de los dos motociclistas. Al momento de su llegada, ambos ya no presentaban signos vitales.
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La noticia ha generado una ola de pesar en las comunidades de El Potrero de Casas y Tempiscapa. Familiares, amigos y conocidos han expresado su dolor a través de redes sociales y encuentros personales, recordando a los jóvenes como personas llenas de vida.
Peligros de hacer «piques»
Las autoridades locales y de tránsito han reiterado en múltiples ocasiones los peligros asociados a esta práctica ilegal, que suele realizarse en condiciones de escasa visibilidad, sin las medidas de seguridad necesarias y a altas velocidades, lo que incrementa exponencialmente el riesgo de accidentes graves y consecuencias fatales.