Sami Walton, una británica de 29 años, ha perdido su trabajo y a sus amigos por su necesidad vital de mantener relaciones al menos 10 veces al día y si surge alguna más… ¡mucho mejor!
Ella misma ha reconocido que tiene un «grave problema», aunque en la actualidad mantiene una relación estable con James, un hombre de 38 años que le ayuda a llevar una vida mejor.
«Al principio creía que me había tocado la lotería, pero ahora veo que es sumamente agotador. Con todo, intento ser complaciente», confiesa James. Además, relata que ha tenido que mantener relaciones sexuales con Sami hasta 40 veces en un solo fin de semana, algo que casi le lleva al hospital por agotamiento
Esta adicción al sexo llegó a los 20 años, cuando tras una ruptura traumática con su novio, empezó a quedar con muchos desconocidos para saciar sus necesidades sexuales. Sami llegó incluso a viajar por todo el país para tener encuentros tanto con hombres como con mujeres.
Pero un hecho preocupante le llevó a cambiar de vida. En el año 2010 se despertó en el apartamento de un desconocido y había perdido todos sus ahorros, por ello no dudó en acudir a psiquiatras para empezar a tratarse y a medicarse contra la ansiedad.
