Redacción. La defensora de los derechos humanos, Ana Pérez, expresó su profundo pesar tras la trágica muerte de dos menores de edad en el municipio de Dulce Nombre de Culmí, en Olancho, quienes perdieron la vida el pasado miércoles 15 de enero al consumir accidentalmente veneno para ratas.
Pérez, en entrevista exclusiva con Diario Tiempo, destacó la importancia del papel fundamental que juegan los padres en la protección de sus hijos, especialmente frente a la presencia de sustancias peligrosas como el veneno, que, si no se manejan adecuadamente, pueden ocasionar tragedias irreversibles.
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Responsabilidad de los padres
En su declaración, Pérez hizo un llamado a la reflexión sobre la necesidad de extremar las precauciones en el hogar, especialmente, cuando se utilizan sustancias controladas como el veneno para roedores.
A pesar de que reconoció que la mayoría de los padres actúan con cautela al manejar estos productos, subrayó que el rol de los adultos es esencial para evitar accidentes fatales.
«Tenemos que tener cuidado con estas sustancias controladas. Realmente, la gran mayoría de madres y padres tienen mucho cuidado con este tipo de venenos. En cuanto al rol de los padres, definitivamente tienen que tener cuidado», expresó Pérez. Además, enfatizó que no solo se trata de resguardar estos productos, sino también de educar a los menores.
Educación y precaución en el hogar
Pérez hizo un llamado urgente a que los padres enseñen a sus hijos, desde una edad temprana, sobre los peligros de ciertos productos en el hogar. «Las madres y padres deben de tener cuidado con estas sustancias, donde se dejan. Son cosas básicas. Deben de enseñar a las niñas y a los niños que eso (el veneno) no se toca. También, lo que les podría pasar si lo tocan o si se comen los productos que contienen dichas sustancias», explicó la defensora.
Este tipo de enseñanza, según Pérez, no solo debe centrarse en los objetos peligrosos, sino también en desarrollar una cultura de cuidado y responsabilidad dentro del hogar, donde los niños comprendan el peligro que representan sustancias comunes que podrían estar a su alcance.
Contexto del trágico incidente
Según lo informado, los padres de las niñas habían colocado raticida en diversos puntos de la vivienda. Esa acción la realizaron con el objetivo de eliminar una plaga de roedores. Sin embargo, las menores de edad, en un descuido, ingirieron el veneno, lo que provocó su trágica muerte.
El caso en Olancho es un triste recordatorio de que, aunque muchos padres se esfuerzan por ofrecer un hogar seguro, los riesgos son múltiples y las tragedias pueden ocurrir rápidamente. Es por ello que los expertos, como la defensora Ana Pérez, insisten en que el primer paso para evitar que situaciones como estas se repitan es la educación preventiva y el establecimiento de medidas de seguridad adecuadas en cada hogar.
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