Tegucigalpa.- El avivamiento del conflicto estudiantil en el reinicio de actividades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), ha dejado claro la mañana de este miércoles que el problema en la máxima casa de estudios sigue sin resolverse y ha reflejado que cada día más líderes de opinión se distancian de la rectora Julieta Castellanos, quien sigue encontrando respaldo en asociaciones afines a su lucha pro depuración policial y mandos intermedios de la comunidad universitaria.
Este día, cuando las autoridades pensaban que la gobernabilidad en la Alma Mater estaba recuperada tras el desalojo policial de los miembros del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), la semana pasada, nuevas protestas se produjeron tanto en la Ciudad Universitaria como en el centro regional de San Pedro Sula.
La protesta arrancó de inmediato las impresiones de la rectora universitaria, Julieta Castellanos, quien en un foro matutino intervino telefónicamente para admitir que sabían que este miércoles sería un día difícil, aunque quiso reservarse las estrategias que como autoridad seguirá para enfrentar una nueva crisis en este” trimestre negro”.
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Castellanos, quien también ha decidido no referirse más a los líderes políticos a los que acusa de influenciar el conflicto, se mostró este miércoles dispuesta a dialogar, pero sin condiciones, y pidió a los estudiantes que reflexionen, argumentando que son una minoría radical la que protesta, mientras los moderados quieren cambios, pero conciliando.
CUSTODIO Y EX RECTORES
A ese llamado de reflexión se sumaban esta misma mañana otros líderes de opinión como el doctor Ramón Custodio López, quien a pesar de tener sumarse a los deseos de una solución al conflicto, fue más allá al señalar lo que para él ha ocurrido en la UNAH, donde dijo, la autoridad no fue capaz de resolver los problemas que tiene la educación superior, ni respetó acuerdos, convirtiendo pequeños desacuerdos en la gran crisis que es hoy.
Julieta Castellanos perdió amigos en el cargo, se olvidó de otros e hizo nuevos amigos, agregó el ex comisionado de Derechos Humanos, que además expresó que ahora lo que le queda a la socióloga es la salida airosa de la renuncia antes de que la quiten, porque los políticos la pueden separar del cargo si quisieran.
El ex ombudsman sostuvo que Julieta Castellanos cayó una trampa cuando le cambiaron la ley en el Congreso Nacional y estimó que ella debió haber dicho que la ley había que respetarse cumpliendo un solo periodo. “Ahora que los políticos ya no la necesitan o no les sirve quieren que se vaya del cargo”, manifestó.
A las opiniones distantes de las intenciones de la rectora se añadía también esta mañana el ex rector universitario, Oswaldo Ramos Soto quien dijo que es peligroso lo que está ocurriendo en la UNAH y añadió que “cuando hay reclamos de la juventud es que algo pasa”, y lo que está ocurriendo es un reclamo que, según él, es legítimo porque los educandos deben tener r
epresentantes correctamente electos.
“El gran problema en la UNAH es que no ha habido elecciones estudiantiles y que eso no puede ser posible. Si los estudiantes quieren que se les permita elecciones, debe concedérseles ese derecho”, añadió el ex profesor de la Facultad de Derecho tras comentar que “a mucha gente dictadora no le gusta cambiar las cosas y le gusta mantener la hegemonía”.
Entre tanto, en favor del Movimiento Estudiantil Universitario se declaró también este miércoles otro ex rector, el doctor Juan Almendarez, quien dijo que la dec
isión de cancelar el trimestre que tomó la autoridad de la UNAH no es más que una represalia contra los estudiantes que disienten con su pensamiento.
“Nunca un rector llamó al Ejército o a la Policía para sacar a los estudiantes. Es contradictorio que se aplique la violencia contra el conocimiento que demandan los estudiantes”, añadía en otro foro televisivo Almendarez, también defensor de derechos humanos, quien dijo que hay que poner atención a todas las opiniones, incluida la del alto comisionado de los Derechos Humanos de la ONU en Honduras, quien se ha mostrado preocupado por las acusaciones de sedición contra estudiantes.
Dijo que la UNAH es el órgano más antidemocrático de la sociedad hondureña por la ilegal representación estudiantil en su gobierno y precisó que lo que los estudiantes demandan es representación legítima en el gobierno. Además denunció que se ha establecido un aparato de inteligencia en la UNAH que persigue a quien disiente de los pensamientos de la rectoría.
EL RESPALDO QUE LE QUEDA
Pero a Castellanos le sigue quedando respaldo, por ejemplo, de organizaciones afines a su lucha contra la corrupción policial como la Alianza por la Paz y la Justicia, que el martes, en un comunicado le daba un espaldarazo afirmando que la reforma universitaria por ella desarrollada no debe detenerse.
También le queda el apoyo de otras autoridades académicas como vicerrectores y decanos, así como de parte de grupos estudiantiles que forman parte del Consejo Universitario por designación, entre ellos la Fuerza Universitaria Revolucionaria (FUR), que este miércoles reprochaban las actividades del MEU y decían que una mayoría estudiantil quiere clases.
Además sigue contando con el apoyo del sistema de comunicaciones del país que orienta la cobertura del conflicto noticioso hacia el retorno a clases y la recuperación de espacios universitarios de parte de la autoridad de educación superior, entre tanto, el Poder Ejecutivo se muestra neutral y demanda una solución con receta universitaria, sin injerencias externas.
