TEGUCIGALPA, HONDURAS. La Secretaría de Salud (SESAL) reconoció que la casa farmacéutica Pfizer no exigió una ley de confidencialidad de los contratos de compra-venta de las vacunas antiCOVID.
A través de un comunicado, la SESAL respondió tras la publicación de Pfizer donde indica que no pidió una ley la secretividad de las vacunas.
En el primer enunciado del escrito se indica que efectivamente Pfizer no solicitó al Gobierno de Honduras ninguna ley de secretividad para el contrato de las vacunas. Sin embargo, la farmacéutica sí pidió con fecha 30 de julio la reserva tota del contrato.
La reserva del contrato es una petición a todas las naciones del mundo que realiza Pfizer por motivos de precios, cantidades y compuestos de las vacunas, agrega el comunicado.
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IAIP no puede aprobar la reserva del contrato
En su segundo enunciado, el comunicado de la SESAL indica que el Instituto de Acceso a la Información Púbica (IAIP) legalmente no puede aprobar la reserva total del contrato, solo de manera parcial.
Por lo anterior, asevera el documento, el Gobierno tuvo que buscar el mecanismo legal para poder cumplir con el requisito del laboratorio de mantener en reserva el contrato. Y luego poder tener la dotación continúa del inmunizante en Honduras.
Además, el comunicado asegura que ante este escenario para mantener el contrato en reserva por 10 años, era crear una ley a través del Congreso Nacional.
Por otro lado, la SESAL señala que gracias a esa ley las vacunas de Pfizer no han dejado de llegar de manera continúa al país. En tal sentido ya se están vacunando a los menores arriba de los 12 años.
Por último, el documento establece que tras la nota de Pfizer, el contrato está a la disposición en su totalidad de los entes reguladores del Estado y del mismo IAIP.
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