Redacción. La industria de la belleza está experimentando un cambio radical. Lo que antes era el epítome del glamour, como las pestañas densas y dramáticas, hoy se ve desplazado por una nueva filosofía: las ghost lashes o «pestañas fantasma».
Esta tendencia, que celebra la belleza en su forma más pura y minimalista, aboga por un look sutil y natural, donde la salud del vello es la verdadera protagonista.
Esta estética se alinea perfectamente con movimientos como el skinmalism, que busca una rutina más simple y un maquillaje ligero. El objetivo ya no es enmascarar la mirada, sino realzarla con un toque imperceptible.
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Las «ghost lashes» son pestañas que parecen casi invisibles, sin capas de rímel ni extensiones pesadas, pero que están perfectamente hidratadas, definidas y fuertes. La clave, según los expertos, es que parezca que no llevas nada puesto.
Famosas que las han usado
Famosas como Hailey Bieber y Sofia Richie ya han adoptado este estilo, mostrándose con pestañas que lucen impecables sin artificios. Para lograr este look, el enfoque principal está en el cuidado diario, más que en el maquillaje.
Una rutina básica incluye una limpieza suave cada noche para eliminar cualquier residuo, el uso constante de un sérum fortalecedor con ingredientes como la biotina o el ácido hialurónico, y un cepillado diario para mantener la forma y distribuir los aceites naturales.
Para quienes desean una ligera definición sin renunciar a la naturalidad, existen varias alternativas al rímel tradicional. Las máscaras transparentes o en tonos marrones son ideales, ya que separan y definen sin aportar volumen excesivo.
Otras opciones populares incluyen el lifting o el tinte de pestañas, que realzan la curvatura y el color de forma duradera. Esta tendencia no solo simplifica la rutina de belleza, sino que también nos recuerda que la verdadera belleza reside en el autocuidado y la autenticidad.
