Redacción. Las declaraciones de la ministra de Defensa y precandidata del partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, asegurando que la construcción de una cárcel de máxima seguridad en Mocorón, La Mosquitia, «va porque va», han desatado un enérgico rechazo por parte de las comunidades indígenas de la zona.
Los habitantes de La Mosquitia han alzado su voz en defensa de su territorio. Ellos han advertido que no permitirán la destrucción de sus tierras ni de su biodiversidad para la creación de un centro penitenciario.
En respuesta a esta decisión, las comunidades indígenas han anunciado una vigilia permanente en Mocorón, en la que mantendrán una presencia activa las 24 horas del día. Afirman que esta medida continuará hasta que el Gobierno, mediante un acuerdo formal, se retracte y cancele la construcción de la prisión.
Total rechazo a la cárcel
Avilés Murphy, presidente del Consejo Territorial de la Federación de Indígenas Nativos de la Zona Mocorón Segovia, declaró a HRN que los habitantes de la región no permitirán que sus derechos sean ignorados. Él enfatizó que harán hasta lo imposible para impedir este proyecto.
Murphy también respondió a las afirmaciones de Moncada, quien sugirió que quienes se oponen a la construcción de la cárcel son narcotraficantes. «Si eso fuera cierto, que venga y capture a esos supuestos narcotraficantes», expresó indignado, calificando las acusaciones como falsas. Aseguró que en su comunidad no hay criminales.
Además de la vigilia, las comunidades indígenas planean presentar una denuncia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Su argumento es que la construcción de esta cárcel constituye un abuso contra sus derechos y un ataque directo a su territorio ancestral.
Murphy sugirió que, si el Gobierno insiste en construir una cárcel de máxima seguridad, debería buscar otro lugar, como Olancho u otra región, pero no La Mosquitia.
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“La cárcel va porque va”
El pasado miércoles, Rixi Moncada reafirmó que la construcción de la megacárcel en el Mocorón se llevará a cabo les guste o no a los habitantes de La Mosquitia.
“Esa oposición hay que delimitarla bien porque sin perjuicio de que haya muchísima gente de buena fe, hay intereses. Toda la zona ha sido utilizada como un corredor para la criminalidad organizada y para el tráfico de drogas”, argumentó Moncada.
Según la ministra, esta decisión la aprobó el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS). Asimismo, es parte de una estrategia nacional para combatir el crimen organizado, lo que refuerza su determinación de avanzar con el proyecto pese a las protestas.
