SAN PEDRO SULA, HONDURAS. Ante el COVID-19, una de las poblaciones más vulnerables son las personas de la tercera edad, pese a ello, tras la suspensión temporal del toque de queda absoluto se vieron expuestos en largas filas al llegar a cobrar el dinero de sus jubilaciones para poder abastecerse de alimentos y medicinas.
Uno de los que estaban en las largas filas indicó que la espera no era nada sencilla, y es que para personas de la tercera edad, es complicado estar tanto tiempo de pie. Además, explicó que está consciente del riesgo de contagio que corren y complica más la situación.
«Desde las seis de la mañana estoy acá. Me ha tocado hacer esta larga fila pero ni modo, necesitamos el dinero para comprar medicinas», dijo uno de los tantos adultos mayores que hacían fila para ingresar a un banco capitalino.
«Vine como a las 7:00 de la mañana y vengo desde Santa Ana, pagando jalón porque no hay transporte», añadió otra persona en la fila, ubicada a un metro de distancia.
Cabe mencionar que las personas de la tercera edad estaban haciendo fila con los demás y no aparte como se acostumbra en la mayoría de bancos y otros negocios o establecimientos.
El jueves, el Gobierno alivió el toque de queda absoluto para las ciudades de Tegucigalpa, La Ceiba y Choluteca (7:00 a.m. – 5:00 p.m.) De esa forma permitieron a los ciudadanos abastecerse y realizar las compras necesarias para su hogar.
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