El Progreso, Honduras. Personal del hospital de El Progreso y un grupo de supuestos campesinos que mantienen tomadas las instalaciones desde hace un mes se enfrentaron este lunes con palos, sillas y hasta botellones de agua frente a ese centro asistencial.
Desde que inició la toma, los supuestos campesinos han impedido a los trabajadores poder ingresar al hospital, situación que ha provocado que solo funcione el área de emergencias.
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Hartos de la situación, la mañana de este lunes las enfermeras, instrumentalistas y médicos del centro asistencial decidieron confrontar a los supuestos campesinos y la situación se salió de control, pues acabaron a golpes y empujones.
Por eso, enfermeras, instrumentalistas y médicos decidieron no hacer caso a los campesinos y todo se salió de control, cuando empezaron golpes y empujones.
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«Estamos cansados, no podemos seguir de esta manera. Hacemos un llamado a la presidenta y al ministro (de Salud) para que solucionen este problema político que tienen. Que sean desalojados (los protestantes) para poder continuar con la labor nuestra», dijo una empleada del hospital.
«Se ha descontrolado la situación totalmente. Miramos que ellos están entorpeciendo el trato que nosotros podemos darle a nuestros pacientes como realmente se lo merecen», añadió la mujer.
«Cuestiones políticas»
La enfermera aludió que los campesinos están protestando por la destitución del director del hospital. Sin embargo, ellos no pueden meterse en eso porque son cuestiones políticas.
Horas antes y relacionada con la misma problemática, los supuestos campesinos se tomaron la carretera que conduce hacia Tela, Atlántida, justamente en el puente Quebrada Seca.
Denunciaron irregularidades en el hospital progreseño y piden al ministro de Salud, José Manuel Matheu, que separe del cargo del director.
«Mientras no solucionen nuestro problema y no saquen a ese hombre, nosotros estaremos hoy, mañana y pasado en nuestra exigencia», amenazó uno de los manifestantes.