TEGUCIGALPA.-En protesta para que cese la muerte y atentados en contra de periodistas, un grupo de comunicadores sociales se plantaron esta mañana frente al Ministerio Público (MP) en una acción denominada “Protesta del Silencio”.
Como acto de protesta, los manifestantes han colocado 60 ataúdes simulando a cada uno de los periodistas asesinados en el país y que no han obtenido respuesta judicial, por lo que una de las consignas es que se esclarezcan la muerte de estos.
“Exigimos que se esclarezca y se judicialice a los responsables de las muertes de los comunicadores sociales”, manifestó la comunicadora Wendy Fúnez, que forma parte de la protesta.
Agregó que la mayoría de casos de las muertes de los periodistas están en la impunidad, por lo que exigen a las autoridades que se den respuestas sobre cada asesinato de los colegas comunicadores.
En tal sentido indicaron que lo que exigen es que se habrá un portal de transparencia para que se judicialicen los casos que han quedado impune. Asimismo, dijo que la protesta está encaminada a que se cree una unidad especializada contra agresiones a la libertad de expresión.
Además de que el MP brinde avance en un periodo de tres meses por la violencia demostrada por largo tiempo a los comunicadores sociales.
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Por lo anterior indicaron que las exigencias continuaran hasta que sean escuchadas las peticiones.
Honduras fue designada como el segundo país más peligroso para ejercer la profesión del periodismo en América Latina durante el 2015, superado únicamente por México.
La cantidad de periodistas asesinados en América Latina y el Caribe ha aumentado un 60 por ciento en la última década. México lidera la lista de casos registrados en 2015 seguido de Honduras.
El país con más periodistas asesinados en América Latina y el Caribe, durante este 2015, es México, donde se registraron 14 casos y otros dos se encuentran desaparecidos, según datos de la Comisión de Investigación de Atentados a Periodistas-Federación Latinoamericana de Periodistas (CIAP-Felap).
En segundo lugar se sitúa Honduras, donde hubo 10 periodistas muertos de forma violenta, seguido de Brasil con ocho, Colombia con cinco y Guatemala con tres.
