TEGUCIGALPA, HONDURAS.- «Desde hace cuatro años me quitaron la visa», respondió el expresidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa, tras ser consultado sobre la decisión del Departamento de Estado de Estados Unidos de negarle la entrada a él y su familia a ese país.
El exmandatario llegó hoy a los tribunales donde iniciaría la repetición del juicio de la ex primera dama, Rosa Elena de Lobo. Luego de indicar que ella está enferma dijo que no le importaba la cancelación de la visa.
«Pepe» expresó que él ya viajó durante cincuenta años a ese país y estuvo veinte sin visitarlo. Añadió que Estados Unidos «tienen años de tener a Honduras con la bota puesta y no han ayudado en nada al desarrollo».
Al ser consultado si había persecución hacia su persona por parte de Estados Unidos, solo respondió: «Déjenlos que se diviertan». Además, dejó claro que él no irá a gestionar para que le devuelvan el visado de Estados Unidos.
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Vetan de EEUU a «Pepe» Lobo
Por «corrupción significativa» el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció este martes sanciones contra el expresidente hondureño, Porfirio «Pepe» Lobo; su esposa, la ex primera dama, Rosa Elena Bonilla de Lobo, y sus tres hijos.
De acuerdo con el Departamento de Estado, las sanciones impiden la entrada a Estados Unidos de Lobo y su familia, explicó en un comunicado el secretario de Estado, Anthony Blinken.
En su cuenta de Twitter, Blinken aseguró que «cuando estuvo en el poder, el presidente Lobo aceptó sobornos de la organización narcotraficante ‘Los Cachiros‘ a cambio de favores políticos. Como primera dama, Rosa Lobo se implicó en actos significativos de corrupción mediante fraude y malversación de fondos públicos para su propio beneficio».
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