TEGUCIGALPA. – El asesor de los árbitros hondureños Pedro Rebollar, aseguró que la actuación arbitral en el juego de Copa Presidente entre Marathon y Real España fue adecuada.
En el árbitro Orlando Hernández, recayó la responsabilidad de manejar este partido de alta exigencia, un toca-pito con poca experiencia, pero en la opinión de rebollar «de mucha proyección a futuro».
“Todas las decisiones arbitrales fueron reglamentariamente correctas. Los dos penales a favor del Real España fueron muy bien sancionados», aseguró.
Asimismo agregó que: «Las dos acciones donde Marathon solicita penal, no fueron falta contra el equipo. Allí el árbitro Orlando Hernández, actúa de manera correcta”, dijo Rebollar a TIEMPO DIGITAL.
Igualmente confió que la asignación de Orlando Hernández, fue acertada, puesto que es un árbitro con “mucho carácter” y que “pocas veces se enoja”.
“Él (Orlando Hernández) tiene una característica que no se enoja con facilidad. Uno observa todas las facciones de su rostro cuando tomó decisiones. Se mira está tranquilo y no está enojado”, exteriorizó Rebollar.
Melvin Matamoros era el escogido
Rebollar confió que originalmente la designación arbitral para este juego, era para Melvin Matamoros; quien no pudo estar porque se encuentra en una capacitación en Costa Rica.
Así mismo dijo que ningún otro árbitro internacional estaba disponible para poder dirigir en este juego; ya que ayer se realizaron las pruebas físicas a los referís internacionales.
“Los árbitros internacionales estaba todos ocupados y quien estaba libre era Melvin Matamoros. Igual contamos con árbitros que no son internacionales, pero que son de alta calidad como Orlando Hernández. Es un árbitro que está muy capacitado, de hecho, el dirigió la final de la Súper Copa entre Marathon y Motagua”.
Según el reglamento de torneos y competencias de la Liga Nacional, el abandonó del juego se castiga con la perdida de puntos. Agregando además un marcador de 3-0 en contra del equipo infractor.
Por tal motivo Real España avanzó a os cuartos de final de este torneo, y Marathon deja un mal precedente nuevamente en el fútbol hondureño.
