Redacción. Un caso reciente expuesto por el rector de la Universidad José Cecilio del Valle (UJCV), Julio Raudales, ilustró cómo las estafas digitales continúan afectando incluso a personas con formación técnica.
En su participación reciente en un foro televisivo, Raudales relató una experiencia personal que involucró a su hijo menor, ingeniero en Sistemas.
“Un día me llama mi hijo menor, es ingeniero en Sistemas, y me dice: ‘Papá, ¿me podés prestar 10 mil lempiras?’. Le pregunté: ‘¿Qué pasó, hijo?’. Me respondió: ‘Me quedé sin dinero para pagar el apartamento’”, contó.
“Entonces le pregunté por qué y me explicó que había recibido un correo electrónico que decía: ‘Depósitame mil lempiras y te vamos a dar dos mil’. Yo deposito y, al rato, veo mi cuenta y efectivamente me habían depositado dos mil. Luego me escribieron: ‘Depósitanos 10 mil y te vamos a dar 20 mil’”, agregó Raudales.
Sin embargo, esta segunda transferencia resultó ser una estafa. La oferta de duplicar el dinero fue sólo un señuelo. El joven perdió el monto depositado y evidenció cómo los ciberdelincuentes logran manipular incluso a personas con conocimientos informáticos.
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Policía cibernética
El caso generó reacciones dentro del panel. El analista en temas electorales Fernando Lezama abordó la necesidad de enfrentar la problemática con una nueva visión. “Lo primero es la prevención: qué hacer, qué no hacer, qué cosas prevenir. Luego está el delito; el castigo del delito. Se necesitan leyes”, dija.
Lezama criticó que las instituciones hondureñas sigan viendo la seguridad desde una óptica militar tradicional. “Ya no necesitamos fusiles, ni cascos. No necesitamos militares para esto. Necesitamos policías cibernéticos que ataquen este tipo de cosas”, afirmó. Para el analista, el país necesita avanzar hacia un modelo que incorpore infraestructura especializada y legislación que se adapte a los delitos digitales.
Además, Lezama destacó que los daños de este tipo de delitos van más allá de la víctima directa. “¿Qué pasa con todo lo demás? Las secuelas que están pasando con esto… Por ejemplo, lo que le pasó al hijo de Julio: Julio, al final, es una víctima colateral también. Todas esas cosas a diario están ocurriendo. Son delitos que están ocurriendo”, insistió.
Estafas potenciadas por inteligencia artificial
A esta visión se sumó el experto español en ciberseguridad Marlon Molina, quien advirtió que este tipo de fraudes no son exclusivos de Honduras, y que su alcance se amplifica mediante el uso de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial.
“De estos casos hay muchísimos. Si estuviéramos, en este momento, en España, están utilizando a Penélope Cruz haciendo exactamente lo mismo”, dijo Molina, al referirse a cómo los estafadores emplean la imagen manipulada de figuras públicas para ganar credibilidad y engañar a las personas.
Enfatizó que el combate contra estas prácticas debe comenzar en el ámbito educativo. “Todo empieza en la educación. Tenemos que crear una cultura de ciberseguridad”, sostuvo.
Los tres especialistas coincidieron en que Honduras necesita avanzar con urgencia hacia políticas públicas que contemplen la ciberseguridad como una prioridad nacional. Esto implica desde campañas de concientización hasta reformas legales, pasando por la creación de cuerpos especializados en investigación y prevención del delito digital.
El caso del hijo de Raudales sirve como ejemplo de una amenaza que no distingue edad, formación ni condición social. Y que, según expertos, requiere un enfoque moderno y estructurado para proteger a la población hondureña.
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