TEGUCIGALPA. – Patricio Negreira, preparador físico de Motagua, habló sobre la crisis que vive el fútbol mundialmente, además de mencionar algunos trabajados físicos y mentales que se les ha dejado a la plantilla del equipo dirigido por Diego Vásquez.
“Se está haciendo todo lo contrario a la preparación física moderna. En los últimos 15 años se vienen realizando cambios a la preparación física integrada, no es lo mismo entrenar en casa; estamos haciendo un trabajo de transición no hay un horizonte concreto de lo que se puede hacer”, inició diciendo Negreira en entrevista de Radio Cadena Voces.
Asimismo, el preparador fue consultado sobre las dos semanas que se dará a los jugadores para prepararse y seguir el torneo. ¿Será suficiente tiempo?
“Cuando uno prepara un plan lo hace conociendo el tiempo, uno hace objetivos por etapas, ahora el único punto es mantener la condición, fuerza; velocidad y consistencia, eso es difícil lograrlo en un apartamento”, expresó.
Agregando que: “Seguramente dos semanas no son suficientes. Ahora la prioridad es otra, las fechas que se manejan son relativas. El gobierno está tomando medidas drásticas que son necesarias, siendo realistas no sabemos cuando tendremos la posibilidad de salir; aunque la competencia será igual para todos, los equipos llegarán en la misma circunstancia”, lanzó.
¿Cómo los preparan mentalmente?
Negreira aseguró que la mayoría de los jugadores de Motagua, tienen pesas, cintas elásticas sy algunos hasta sus máquinas en casa o apartamentos, por lo que lo que más deben trabajar es la parte mental.
“Ahora el jugador se preocupa mucho por su condición física, el 90 por ciento de los jugadores de Motagua tienen sus pesas en casa, cintas elásticas”, menciona.
“Si hay algo que nosotros tratamos de trabajar es la parte psicológica de los jugadores, creemos mucho en la preparación y en la fortaleza mental. Tenemos un encargado de eso, Diego también se ha tratado de especializar en eso; le ponemos estrategias, es algo que nunca habíamos vividos, no es fácil estar muchos días en una casa metido, no es un juego, es la realidad. Los inculcamos a que lean mucho, que aprendan ingles; o cosas que les interesen, que utilicen bien el tiempo, que disfruten a su familia, la mayoría son casados; no todos están en Tegucigalpa, están en sus departamentos”, cerró Negreira.
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