Redacción. La Asociación de Pastores de Tegucigalpa y Comayagüela (APT) recientemente emitió un comunicado en el que exige fervientemente el alto a la distribución de la Pastilla Anticonceptiva de Emergencia (PAE).
En este sentido, la organización hizo un firme llamado a las autoridades para que no cedan ante las presiones internacionales y sociales.
La APT considera que la PAE fomenta el libertinaje sexual y antena contra el derecho a la vida.
Por su lado, Merlin Eguiguren, coordinadora de Mujeres Por La Paz Visitación Padilla, señaló en exclusiva para Diario Tiempo que los pastores deben dedicarse a sus asuntos religiosos. Agregó que no deben entrometerse en asuntos concernientes a la protección de las mujeres.
«Yo creo que ellos están confundiendo la labor que tienen, creo que deberían estar aliados con nosotras -organizaciones feministas- en la lucha para erradicar la violencia sexual, de la vida, de las niñas y mujeres», argumentó Eguiguren.
Sostuvo que deben ser grandes aliados con todas las iglesias del país. No obstante, aseguró que las iglesias amparan a líderes devotos acusados de ilícitos contra menores.
«Protegen tanto a pastores y feligreses violadores de niñas, niños, abusadores de mujeres y hombres que niegan asistencia familiar a sus hijos, entre otros», indicó.
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Frenan el desarrollo del país
Dado que la polémica píldora está mal vista por los sectores cristianos, analistas como Bella Carrillo, experta en temas de género, refirió que las asociaciones religiosas vulneran desde antaño los derechos de las mujeres.
Carrillo recalcó para este medio de comunicación que a los grupos religiosos los denominan «antiderechos».
«Precisamente porque se embarcan en no avanzar en temas de desarrollo. Porque cuando hablamos de derechos sexuales, reproductivos, de la PAE, es hablar de desarrollo», sentenció.
Luego, enfatizó que no ataca su sistema de creencias. Es más, reveló que es una persona creyente en Dios y espiritual. Sin embargo, ilustró que están obviando el derecho de las niñas víctimas de abuso sexual.
La PAE sigue en tela de juicio. Sectores de la sociedad la ven como algo necesario y recomiendan a la APT ser más sensibles en cuanto a la vulnerabilidad de las féminas en el país.
Igualmente, dijeron que falta sociabilización de la pastilla y que sigue pendiente la educación sexual en la población hondureña.