Redacción. En la localidad de Villanueva, Cortés, el pastor hondureño Alex Guzmán Ventura ha dado una nueva esperanza a 45 personas, entre ellos ancianos y hombres que luchan contra la adicción a las drogas, a través de su labor en el Centro Ministerio de Restauración Amor de Dios.
Desde su fundación en 2018, este centro se ha convertido en un refugio para aquellos que buscan recuperar sus vidas. El programa de rehabilitación no solo se enfoca en la terapia ocupacional, donde los internos aprenden oficios como carpintería, soldadura y electricidad, sino que también ofrece apoyo espiritual.
El centro funciona como un hogar donde cada interno tiene responsabilidades diarias, como cocinar y mantener las instalaciones. Además, se llevan a cabo tres servicios religiosos diarios, que brindan reflexión y fortalecimiento espiritual.
Asimismo, brinda atención y ayuda a personas de la tercera edad en situación de abandono. Hasta el momento cuentan con siete ancianos internos.
El pastor ha explicado que su ministerio se mantiene gracias a la fe y al apoyo de personas solidarias que sienten el llamado de ayudar, sin recibir ninguna asistencia gubernamental.
«Nosotros le hemos creído al Señor (Jesús), él es el que nos mantiene, él es el que provee. Nosotros rentamos seis solares, pagamos luz, agua, y todo, pero el Señor se encarga. Además de proveer eso, el Señor nos da alimento, vestimenta, medicamento, cuando toca corazones«, expresó Guzmán a HCH.
Agradecimiento
Los residentes del centro han expresado su agradecimiento hacia el pastor Guzmán, quien se ha ganado su respeto y cariño. Estos hombres y ancianos han confesado haber encontrado un lugar donde son valorados y cuidados.
«Yo tengo cinco meses de estar en el ministerio, el pastor nos da amor y cariño, es un ser humano grande que Dios puso en nuestro camino… Aquí no se paga nada, aquí solo se da amor», dijo un interno que ha sufrido de la adicción a la cocaína.
Asimismo, estos hombres han hecho un llamado a las autoridades a unirse a la buena causa impulsada por el pastor. «Nosotros necesitamos medicamentos, las autoridades podrían ayudar, pues el ministerio solo se mantiene por fe, de personas que Dios pone y que se solidarizan», externó otro interno.