SAN PEDRO SULA.- La gran mayoría de empresarios emblemáticos de la ciudad de El Progreso se sumaron esta tarde al Paro Cívico local.
La Cámara de Comercio e Industrias de El Progreso convocó desde el lunes a todos sus afiliados y al comercio en general al Paro Cívico que inició este día a partir del mediodía. El Paro Cívico se realizó en señal de protesta al doble cobro de peaje que se pretende cobrar a la altura de la colonia Guadalupe, en el corredor de El Progreso – San Pedro Sula.
«Todas las empresas simbólicas cerraron», comentó para Tiempo Digital el Ingeniero Jorge Díaz, miembro de la Cámara e Industrias de El Progreso y de la Asociación de Industrias y Comerciantes Progreseños (ASICOMPRO). Según Díaz, hoy se unieron unos treinta locales al Paro Cívico, cerrando sus puertas a todo cliente.
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El paro es medida drástica que, ciertamente, deja clara la firme postura de la mayor parte de los comerciantes de El Progreso ante al doble cobro de peaje.
«Estamos muy contentos y satisfechos», declaró Díaz en representación de la Cámara de Comercio. «Más de 700 personas abarrotaron hoy la Cámara de Comercio en una asamblea que se llevó a cabo tras el cierre voluntario de los negocios por parte de sus propietarios», dijo.
Díaz le contó a Tiempo Digital que negocios de todo tipo se unieron al Paro: panaderías, restaurantes, distribuidoras, agropecuarias, etc.
Tiempo Digital le preguntó al ingeniero Díaz, quien estuvo presente en la asamblea, cómo está el ambiente en general en la ciudad y respondió que «la gente está desesperada, dicen que las casetas hay que botarlas, hay que derribarlas». Pero aclaro que seguirán protestando de manera pacífica hasta que el gobierno tome cartas sobre el asunto.
Llama la atención que Alexander López, el alcalde de El Progreso, no se pronuncia públicamente al respecto.
«Vamos por buen camino», dijo el ingeniero Díaz. «No aceptaremos otra respuesta, estamos unidos», concluyó.
Sin incidencias Paro Cívico en El Progreso
Según se estableció, no hubo ningún altercado durante el Paro Cívico ni en la Asamblea General.
En las fachadas cerradas de los negocios, los protestantes pegaban carteles con la leyenda «Cerrado no al peaje». Díaz dijo que los policías les decían que no pegaran eso, pero no pasó a más.
Las casetas de peaje construidas en los limites de San Manuel, permanecen clausuradas hasta el momento.
