CURIOSA. Existen hechos que en la realidad muchas veces parecen surrealistas y que superan constantemente a la ficción, como sucedió en Bengala, una región al norte de la India que atraviesa en distintos sectores un crudo nivel de vulnerabilidad. La pareja conformada por Sathi y Jaydev decidió vender a su hijo de tan solo ocho meses para poder comprar un iPhone 14 y cumplir su sueño de ser influencers.
La noticia se dio a conocer luego de que la policía encarceló a la madre y el padre del pequeño. También a la mujer que lo compró. Lo cierto es que, a poco de ser detenidos, Jaydev escapó del cuerpo de seguridad y no se tiene conocimiento sobre su paradero.
Según consignó el medio local Times of India, los padres vendieron al bebé a una vecina del barrio, cuyo nombre es Priyanka Ghosh. Esto tuvo lugar en el distrito North 24 Parganas de Bengala Occidental. Tras unos días sin su hijo, las personas que vivían en la casa de al lado de Sathi y Jaydev notaron que ambos salían solos y parecían despreocupados.
Aquellas actitudes levantaron sospechas entre los habitantes del barrio cuando el matrimonio apareció con un iPhone 14 de la marca Apple. Uno de los últimos lanzamientos de la empresa, ocurrido en septiembre de 2022, cuyo modelo cuesta un total de 100.000 rupias, equivalente a 1200 dólares. Este gasto, para una familia considerada pobre dentro de la comunidad, es algo que a simple vista no se lo podían permitir. El aparato es considerado de lujo y esto es otro de los motivos, por lo que los familiares de la pareja se alertaron y dieron aviso al personal policial del distrito.
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Venden a bebé por IPhone 14
Una vez que la policía dio con el paradero de la mujer que compró al bebé y la arrestó, al igual que a los progenitores, Sathi confesó la venta y Priyanka admitió su parte de la culpa.
La justificación que dieron los responsables fue que el dinero recaudado tenía como objetivo comprar un nuevo celular y así convertirse en influencers de viaje. Con el monto recaudado, no solo adquirieron el iPhone 14, sino que además pagaron el primer boleto a otra ciudad de Bengala en donde grabarían su primer video.
Tal vez, lo más estremecedor, es que Jaydev intentó vender también a su hija de siete años, con el mismo objetivo, el de ser influencers y vivir de ello. Aquella idea se volvió muy atractiva para dos personas que no tenían la posibilidad de acceder a un smartphone y que ansiaban con ser parte de un mundo virtual.
Pero más allá de un sueño, lo que cometieron estas dos personas fue un crimen al comercializar a su propio hijo. Por ello, las autoridades locales no dudaron en actuar.