CORTÉS, HONDURAS. Dos hondureños decidieron casarse de una manera muy especial, pues la ceremonia se llevó a cabo en una bodega de la sala de maternidad del Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula.
Se trata de Zulema Desyree Hernández Zaldívar, de 24 años, y Andrés Fernando Noriega Pérez, de 31.
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Según declaró Andrés en Tunota su esposa tiene ocho meses de embarazo y es de alto riesgo. Él explicó que a su pareja la diagnosticaron con diabetes y tuvieron que internarla por complicaciones.
El hombre relató que a su bebé lo llamarán André Caleb. Por otro lado, contó que ellos iban a contraer matrimonio en noviembre pero sucedió un contratiempo.
«En agosto juntamos los papeles para casarnos y cuando ya estaba todo listo ella se puso mal. La hospitalizamos de emergencia porque el bebé está muy grande y con la azúcar de ella le está afectando al bebé. Yo sé que Dios nunca nos abandona y tenemos fe que el nacerá sano y salvo y mi esposa estará bien», manifestó.
Zulema y Andrés tomaron la determinación de ir vestidos de amarillo y ella cargaba un ramo de girasoles mientras se dirigían al improvisado altar.
Se conoció que el personal de la Alcaldía de SPS llegó para presidir la boda civil.
También, estuvo presente el padre Carlos Mejía, de la Parroquia San José de Medina, quien oficializó la boda eclesiástica, cerrando con la celebración y el pastel de bodas.
«Yo hablé con el alcalde Roberto Contreras si nos podía casar en el hospital y él aceptó, lo hicimos así porque la vida de ella y de mi bebé corren peligro», indicó Andrés.
Los ciudadanos se casaron el pasado 31 de agosto. Eligieron esta fecha porque la Iglesia católica celebra a San Ramón Nonato, patrón de los recién nacidos y las embarazadas.