Redacción. El Vaticano informó hoy que el papa Francisco recibió esta mañana a Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, y a su esposa Lis Cuesta, en una reunión que duró unos 40 minutos.
Esta es la primera audiencia que el papa celebra junto al mandatario cubano. Según el informe, Días-Canel llegó al Vaticano acompañado de su esposa, Lis Cuesta Peraza, a las 9:50 hora local, y tras su llegada comenzó su primera reunión como mandatario con el pontífice.
Asimismo, la plática se llevó a cabo en el despacho adjunto al aula Pablo VI, donde se celebran los grandes actos en el Vaticano, y durante la cual ambos dirigentes se intercambiaron regalos.
«Me encanta verlo recuperado. Muchas gracias por arreglar este encuentro«, expresó Díaz-Canel tras la reunión.
Durante el evento, el papa obsequió a Canel una obra de arte de bronce que representa una paloma portando una rama de olivo, con el mensaje: «Sed mensajeros de la paz», y también hizo entrega del documento sobre la fraternidad humana y el libro sobre la Statio Orbis del 27 de marzo de 2020, editado por la LEV.
Por su parte, el presidente cubano le regaló al pontífice una escultura en plata, bronce y madera, titulada «El Lector». También, le entregó dos libros de poemas de autores cubanos.
Reunión con el cardenal Pietro Parolin
Tras la reunión con el papa, Díaz-Canel estuvo en la Secretaría de Estado con el cardenal Pietro Parolin.
Canel y su esposa fueron recibidos por el responsable de la Prefectura de la Casa Pontificia, encargado del protocolo.
Lea también: Pese a diferencias, China y EEUU destacan avances diplomáticos
Protestas por su llegada
Por otra parte, mientras Díaz-Canel realizaba su visita, un grupo de manifestantes cubanos que residen en Italia protestaron en contra del recibimiento del papa a Díaz-Canel.
Envueltos en la bandera de Cuba y al ritmo de la música del país los opositores al «régimen comunista» gritaban consignas en contra de la represión política, del exilio forzado y la legitimación del Vaticano del gobierno de Díaz-Canel, según medios locales.
El dirigente se convierte en el tercer mandatario cubano que viaja al Vaticano desde el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, puesto que sus predecesores, Fidel Castro y su hermano Raúl, lo hicieron, respectivamente, en 1996 y 2015.
