AFP. El papa Francisco, aún débil, regresó este domingo al Vaticano tras más de cinco semanas hospitalizado por una neumonía bilateral, no sin antes saludar y agradecer a sus fieles reunidos ante el hospital Gemelli de Roma.
«¡Gracias a todos!», dijo el pontífice, de 88 años, con voz débil ante un micrófono, sentado en una silla de ruedas y saludando a cientos de personas reunidas bajo un balcón del hospital.
«Puedo ver a esa mujer con flores amarillas, bien hecho», dijo con una pequeña sonrisa, ante las risas de la multitud.
El jefe de los 1,400 millones de católicos del mundo estuvo en el balcón durante dos minutos y fue dado de alta de inmediato.
Poco después llegó al Vaticano, tras saludar cuando partía del hospital desde la ventana cerrada del asiento delantero mientras pasaba junto a los periodistas. Se le pudo ver usando una cánula, un tubo de plástico metido en sus fosas nasales que suministra oxígeno.
Francisco se veía cansado y más delgado de lo habitual. Los médicos estimaron que su salud mejoró lo suficiente como para que pueda irse a casa, aunque tiene por delante una larga recuperación de al menos dos meses.
En su oración dominical del Ángelus, el papa escribió estar «entristecido por la reanudación del intenso bombardeo israelí de la Franja de Gaza» y exigió su fin «inmediato».
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Francisco no preside la oración del Ángelus desde el 9 de febrero. Desde entonces, ha faltado a la cita cinco semanas consecutivas, algo inédito desde su elección.
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– Convalecencia de al menos dos meses –
El alta del pontífice, cuyo estado mejoró paulatinamente en las últimas semanas, se esperaba con impaciencia ante el aumento de los interrogantes sobre su capacidad para reanudar sus actividades.
Su equipo médico anunció el sábado su alta del hospital Gemelli de Roma, pero detalló que deberá cumplir «una larga convalecencia» de «al menos dos meses».
«El hospital, aunque parezca extraño, es el peor lugar para una convalecencia: es el lugar donde se contraen más infecciones», explicó el doctor Sergio Alfieri en una rueda de prensa.
El pontífice se mostró «muy contento» cuando supo que saldría del hospital, continuó Alfieri. «Llevaba tres o cuatro días preguntándonos cuándo podría volver», dijo.
El estado de salud del papa «está mejorando» y «esperemos que pronto pueda reanudar sus actividades normales», afirmó el sábado el doctor Luca Carbone, del equipo médico.
El médico Alfieri, sin embargo, relativizó esta afirmación. «La convalecencia es, por definición, un periodo de recuperación, por lo que es evidente que durante el periodo de convalecencia no podrá mantener sus citas diarias habituales».
-A rehabilitación-
La aclaración fue importante, dado que el jesuita argentino se impuso hasta ahora un ritmo frenético de trabajo, encadenando reuniones y celebraciones religiosas sin dejar de viajar.
Jorge Bergoglio permaneció varias semanas con asistencia respiratoria. Para recuperar el uso de la voz, deberá seguir sus sesiones de rehabilitación.
«Cuando se sufre una neumonía bilateral, los pulmones se han dañado y los músculos respiratorios también han tenido problemas», explicó Alfieri. «La voz tardará en volver a ser la misma», subrayó.
Francisco, que perdió parte de un pulmón cuando era joven, sufrió varias infecciones respiratorias a lo largo de los años. Los médicos sólo lo declararon fuera de peligro tras un mes en el hospital.
– Dos momentos «muy críticos» –
El papa tuvo dos «momentos muy críticos en los que su vida estuvo en peligro», pero «nunca fue intubado» y siempre permaneció «consciente y alerta», afirmaron sus médicos.
En concreto, sufrió ataques respiratorios agudos, uno de ellos con vómitos, y tuvo que someterse a una transfusión de sangre y a la aspiración de abundantes secreciones en sus pulmones.
Durante su hospitalización, el Vaticano solo publicó una foto de Jorge Bergoglio, sentado y un poco cabizbajo ante el altar de su capilla privada. La imagen alimentó las especulaciones.
El Vaticano también difundió un corto audio el 6 de marzo en el que, con voz cansada y respiración entrecortada, daba las «gracias» a los fieles por sus oraciones.
La enfermedad del papa y su larga hospitalización han suscitado dudas sobre quién podría dirigir el apretado programa de actos religiosos previos a la Semana Santa, el momento más sagrado del calendario cristiano. El Vaticano declaró el miércoles que aún no se ha tomado ninguna decisión al respecto. AFP.