Redacción. Pasado de las 17:34 horas, hora de Roma, el pasado lunes 21 de abril, las campanas de la Basílica de San Pedro comenzaron a sonar con un repique tradicional, anunciando al mundo el fallecimiento del papa Francisco, a sus 88 años de edad, en su residencia de la Casa de Santa Marta.
El lamentable fallecimiento de Jorge Mario Bergoglio se dio horas después de presidir la tradicional Misa de Pascua y dar la bendición urbi et orbi, que significa «a la ciudad (de Roma) y al mundo«.
Pese a que dos meses antes de fallecer permaneció por más de cuatro semanas interno por una neumonía bilateral y complicaciones respiratorias, salió en la Misa de Pascua para dar la última bendición al mundo. Sin embargo, los fieles se percataron de que el pontífice de la Iglesia católica estaba visiblemente debilitado, pero con el mismo fervor que marcó su pontificado.
“Certifico que su santidad Francisco (Jorge Mario Bergoglio), nacido en Buenos Aires (Argentina) el 17 de diciembre de 1936, residente en la Ciudad del Vaticano, ciudadano del Vaticano, falleció a las 7:35 horas del día 21/04/2025 en su piso de la Domus Santa Marta (Ciudad del Vaticano) de: un derrame cerebral, coma y colapso cardiovascular irreversible”, dice el comunicado oficial del Vaticano.
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Un legado de reformas y apertura
El papa Francisco será recordado por ser uno de los reformadores más audaces del Vaticano en tiempos contemporáneos. Desde su elección en 2013, impulsó una transformación significativa en la Curia Romana, reduciendo estructuras burocráticas, promoviendo una mayor colegialidad y dando un papel más protagónico a los laicos.
Asimismo, el pontífice dio más poder a los laicos, es decir, a las personas no consagradas, permitiendo que se incluyeran en el funcionamiento de la Iglesia. Reestructuró dicasterios, fusionando algunos y enfocándolos más en el servicio a las iglesias locales y a los pobres.
Uno de sus legados más notorios fue su esfuerzo por “desmasculinizar” la Iglesia, incluyendo por primera vez a mujeres en cargos de decisión dentro del Vaticano y abriendo la discusión sobre el diaconado femenino.
También fue un papa que enfrentó con valentía temas polémicos, dando su postura crítica ante los abusos sexuales en la Iglesia, para lo que endureció las normas. Mostró su apertura pastoral hacia las personas homosexuales, su firme compromiso con la lucha contra el cambio climático, plasmado en la encíclica Laudato Si’.
Además, su impulso por la transparencia financiera en el Banco Vaticano y las finanzas de la Santa Sede, con el reforzamiento de controles financieros, auditorías y organismos para combatir la corrupción.
Un pastor del pueblo
Jorge Mario Bergoglio nació en Buenos Aires, Argentina, en 1936. De origen humilde y formación jesuita, se convirtió en el primer papa latinoamericano y el primer jesuita en ocupar la Cátedra de Pedro.
Su estilo rompió con la pomposidad de otros papados: eligió vivir en la residencia de Santa Marta en lugar del Palacio Apostólico, pidió que lo llamaran simplemente “Padre Francisco” y priorizó los gestos simbólicos, como lavar los pies de presos y migrantes durante Semana Santa.
Además, su enfoque pastoral y su cercanía con los más pobres marcaron profundamente su papado, proyectando una Iglesia más humana, compasiva y menos dogmática. Su nombre, papa Francisco, lo tomó en honor a San Francisco de Asís, por su acercamiento a los más necesitados, lo que marcó su camino como papa.
Ceremonia fúnebre y protocolo papal
El papa Francisco simplificó el pasado mes de noviembre el ritual de los funerales pontificios, eliminando, entre otras, la tradición de los tres ataúdes, el catafalco, el báculo papal o los tratamientos más allá de obispo y papa.
Así se refleja en la segunda edición del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, el libro litúrgico que guía el funeral del papa y que fue editado y publicado por la Oficina para las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice.
Estaciones
Se hará en tres estaciones. La primera estación indica que la constatación de la muerte se realizará en su capilla privada, en lugar de en la habitación donde falleció. Inmediatamente, el cuerpo se depositará en el único ataúd de madera con el interior de zinc, antes de ser trasladado directamente a la basílica.
Segunda estación: puesto que la deposición en el féretro ya ha tenido lugar tras la constatación de la muerte, el féretro se cierra la víspera de la misa exequial.
En la basílica vaticana, el cuerpo del papa difunto se expondrá directamente en el féretro abierto para la veneración de los fieles, pero no en un catafalco.
En la tercera estación, que incluía el traslado del féretro al sepulcro y el entierro, se eliminó la tradición de enterrar a los papas en tres ataúdes: uno de ciprés, un segundo de plomo y un tercero de roble.
La ceremonia fúnebre se realizará el próximo jueves en la Plaza de San Pedro, presidida por el Decano del Colegio Cardenalicio. Durante tres días, el cuerpo del papa será velado por los fieles en la basílica, en un acto conocido como el novenario, que culmina con el entierro.
Siguiendo su voluntad, el papa Francisco será enterrado en la Cripta Vaticana, bajo la Basílica de San Pedro, en un lugar distinto al que ocupó Juan Pablo II.
¿Qué sigue para la Iglesia católica?
De acuerdo con la normativa vaticana, dentro de los siguientes 20 días se convocará un cónclave para elegir a un nuevo pontífice, lo que marcará el inicio de una nueva era para la Iglesia católica.
Los cardenales menores de 80 años se reunirán en la Capilla Sixtina para elegir a un nuevo pontífice. Iniciará con la misa Pro eligiendo Pontifice, seguidamente los cardenales se trasladarán a la Capilla Sixtina, marcando el inicio del aislamiento.
Durante el cónclave, los cardenales se hospedan en la Casa Santa Marta y se les prohíbe cualquier comunicación con el exterior para garantizar la confidencialidad del proceso.
Las votaciones se realizan hasta cuatro veces al día, dos por la mañana y dos por la tarde; si no hay consensos, realizan una pausa de oración un día antes de reanudar las votaciones. Es importante resaltar que para que un papa sea elegido tiene que obtener la mayoría de dos tercios de los votos.
El proceso concluirá cuando se haya elegido un papa y se anuncie al mundo con la tradicional frase “Habemus Papam”, desde el balcón de la basílica de San Pedro, soltando humo blanco de la chimenea de la Capilla Sixtina.
Tenía a Honduras en su corazón
El obispo emérito de la Arquidiócesis de San Pedro Sula, Ángel Garachana, afirmó que el papa Francisco conocía la situación de la Iglesia y la situación sociopolítica que vivía Honduras, por lo que mantenía al país en sus oraciones.
“El papa tenía un conocimiento muy cercano de Honduras y de la realidad sociopolítica, sobre todo a través de monseñor Óscar (Andrés Rodríguez). Tenía en su corazón a Honduras, la conocía. Cuando hablé con él, estaba al tanto de todo, nos tenía en oración”, manifestó.
Agregó que “cuando conversé con él, le hablé de la Iglesia, de sus valores, la necesidad de sacerdotes, problemas crónicos que no acabamos de superar. Como tenía esa sintonía con los pobres y los migrantes, también llevaba a Honduras en el corazón”.
El religioso sostuvo que el papa Francisco inició procesos y dinamismo de renovación eclesial que no van a quedar “en barrera muerta”.
“Estoy seguro de que el legado, lo que su persona ha significado, va a trascender más allá de unos años. Ha iniciado procesos, dinamismo de renovación eclesial y social que no van a quedar en barrera muerta, que van a ser continuados”, cerró.
Resucitó en la vida eterna
El cardenal Óscar Andrés Rodríguez, una persona cercana al papa Francisco, afirmó que la forma en que sucedió su muerte es una señal de que entregó su vida como Jesús lo hizo.
“El corazón humano siente la separación de un ser querido. Francisco ha sido un ser muy querido para mí, pero [hay] sentimiento de esperanza, porque muere en la Pascua de Resurrección, que es todo un signo: entregó su vida como el Señor Jesús y murió, pero en la fe creemos que resucitó en la vida eterna”, dijo.
Detalló que durante muchos años sostuvo una cercanía de familia con el papa Francisco. Además, Rodríguez narró que el sumo pontífice confió en él para coordinar el consejo de cardenales, que lideró por 10 años la dirección de la Iglesia.
El cardenal cerró pidiendo a la población hondureña que entre en oración por el papa Francisco y el cónclave para el nuevo pontífice.
Recuerdo
El portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Ángel López, dijo que están consternados, pero hay que recordar al papa por su entrega a la Iglesia.
“Es la muerte de un padre; en estos últimos 13 años ha dirigido la Iglesia lo mejor que ha podido y ha sido un buen pastor que ha dejado una huella. Pero lo más importante que ha dejado son las semillas y esperamos que fructifiquen. Estamos consternados”, expresó.
El sacerdote resaltó que hay que recordarlo como alguien que, después de tantos días internado en un hospital, salió a dar la última bendición.
“Hizo el recorrido, pudo dar su última bendición. Creo que con eso tenemos que quedarnos: con la imagen de que, después de estar 38 días interno, fue capaz de seguir bendiciendo”, manifestó.
Último mensaje
El papa Francisco, aunque con ayuda de un moderador, emitió un contundente llamado a la paz durante su participación en la Misa de Pascua. Se refirió a las guerras y pidió el desarme del mundo.
“La paz no es posible sin libertad religiosa, de pensamiento y expresión”, fue una de las frases más destacadas. También reclamó que hubiera un cese al fuego en la Franja de Gaza. Pidió que se liberen a los rehenes y se preste ayuda a la gente.
Además, el pontífice dijo que su elección respondía a que había dedicado su vida a la Virgen María. Por lo que optaba por ese templo, en el que tendría un nicho austero.
«Deseo que mi último viaje terrenal termine en este antiquísimo santuario mariano. Al que acudía en oración al inicio y al final de cada viaje apostólico. Para encomendar confiadamente mis intenciones a la Madre Inmaculada y agradecerle sus dóciles y maternales cuidados», escribió en su testamento.