Tegucigalpa, Honduras. – A pocas horas de que Honduras reciba el 2018, decenas de países en el mundo ya entraron a este año nuevo hace algunos momentos.
Entre los continentes que ya se adelantaron a recibir año nuevo, destaca el asiático; que debido a los horarios de esta parte del mundo, es de los primeros lugares a donde llegó el 2018.
Países reciben el año nuevo
Mundo: Australia recibe el 2018 con los colores de la bandera LGBT
Por su parte, en Honduras, unas seis horas aproximadamente la separan del 2018.
Asimismo, los demás países americanos, aún están a pocas horas de llegar a año nuevo.
Algunos de los países que ya entraron al 2018, son los siguientes:
- Australia.
- Nueva Zelanda.
- Japón.
- Corea del Sur.
- Rusia.
- Entre otros.
Celebraciones
La llegada del año nuevo en la mayoría de los países, es recibida de lo mas coloridamente.
Fuegos artificiales, pirotecnia, show de luces, música, baile, algarabía y más, es lo común en las celebraciones de año nuevo alrededor del mundo.
Las personas se reúnen en las plazas más conocidas de los diferentes países para dar la bienvenida a un nuevo año.
Honduras
Por su parte, Honduras celebra la llegada de un nuevo año con los tradicionales monigotes.
Alrededor de todo el país se aprecian muñecos hechos por los mismos hondureños, esperando el punto de las doce de la noche para ser reventados.
Este 2017, definitivamente el tema político se llevó el tema en la mayoría de los monigotes en Honduras. Ya que este año fue electivo, y el proceso estuvo marcado por diferentes incidencias.
De tal forma, gran parte de los monigotes con los que despedirán el 2017 los hondureños, harán alusión a este tema en particular.
De tal forma, las imágenes de los políticos más representativos en este 2017, se quemarán alrededor de toda Honduras en punto de las doce de la noche.
Accidente
Una gran cantidad de pirotecnia que debía ser lanzada en un show de 15 minutos fue detonada en pocos segundos, lo que dejó dos heridos y obligó la evacuación de miles de personas que esperaban la llegada del 2018 en la playa australiana de Terrigal.
Dos operarios de los fuegos artificiales sufrieron heridas menores por el accidente, que en primera instancia lució mucho más peligroso, al salirse de control
