Redacción. En una resolución histórica, el expresidente Donald Trump fue declarado culpable el pasado 30 de mayo en el juicio penal en su contra en la ciudad Nueva York por la falsificación de documentos para silenciar a una actriz de contenido para adultos y proteger su carrera presidencial en 2016. Ahora, el político se enfrenta a una sentencia de hasta cuatro años de prisión.
2017 hasta el 2021, tendrá que afrontar ciertas restricciones a sus derechos y privilegios, de acuerdo con la revista estadounidense ‘Time’.
Aunque la justicia estadounidense no le puede retener su pasaporte y negarle la salida del país en este momento, sí es cierto que 38 países (entre los cuales se encuentra Estados Unidos) del mundo no permiten el ingreso de personas con antecedentes penales.
Trump dijo que el caso en su contra se estaba «desmoronando»
Esta es la lista, de acuerdo con la organización World Population Review, de los 37 estados que, de acuerdo con sus normativas, no permitirían el ingreso del expresidente Donald Trump:
Argentina, Australia, Brasil, Camboya, Canadá, Chile, China, Cuba, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Filipinas, Hong Kong, India, Indonesia, Irán, Irlanda, Israel, Japón, Kenia, Macao, Malasia, Marruecos, México, Nepal, Nueva Zelanda, Perú, Reino Unido, República Dominicana, Singapur, Sudáfrica, Corea del Sur, Taiwán, Tanzania, Túnez, Turquía y Ucrania.
Además, la revista ‘Time’ reseña que cabe la posibilidad de que Trump no pueda votar por sí mismo en las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre si se encuentra encarcelado.
Aunque los criminales condenados en EE. UU. no pierden automáticamente su derecho a votar, en Florida, donde Trump vive y ha votado desde 2020, solo se revoca este derecho si el delincuente está en prisión.
Finalmente, otro de los privilegios a los que ya no podría acceder el magnate sería el porte de armas. En el estado de Nueva York, las leyes federales establecen que las personas declaradas culpables por un delito grave no pueden poseer armas de fuego. Eso sí, el expresidente estadounidense podría intentar recuperar su derecho a portar armas mediante una petición ante un juez estatal en Nueva York.
Fuente: El Tiempo