Redacción. Cuando se habla de infidelidad, los estereotipos culturales saltan de inmediato: se piensa en italianos apasionados, franceses románticos o en la supuesta intensidad amorosa de América Latina.
Pero ¿realmente existe un país más infiel que otro?, ¿o es sólo una narrativa construida sobre clichés? Un estudio del Bedbible Research Center, difundido por Insider Monkey, rompe con estos prejuicios y ofrece conclusiones que distan de la creencia popular.
El informe analiza más de 1,9 millones de datos en 30 países, recopilados desde los años 60. Su visión de la infidelidad es más compleja y revela que no se trata únicamente de una cuestión cultural, también entran en juego factores económicos, emocionales y sociales.
Así es el país más infiel del mundo
El país con mayor número de personas que admiten haber sido infieles, según el estudio, es Tailandia, con un sorprendente 51 %.
Este dato no puede entenderse sin considerar su contexto cultural. En Tailandia existe la práctica de la «Mia Noi», que se traduce como «esposa pequeña» o secundaria. Aunque no es legal, socialmente es aceptada en algunos sectores e incluso tolerada por el entorno familiar.
Tailandia además tiene una industria sexual altamente desarrollada, alimentada en parte por el turismo erótico. La realidad puede normalizar el acceso a relaciones extramaritales, que no siempre se perciben como escándalos sociales.
Europa tampoco se queda atrás
En Europa, varios países también presentan cifras elevadas. Dinamarca encabeza la lista con un 46 %, seguida de Alemania e Italia (45 %) y Francia (43 %).
Estos datos llaman la atención porque muchos de estos países gozan de altos niveles de bienestar, buena comunicación en pareja e igualdad de género. Aun así, las tasas de infidelidad siguen siendo notoriamente altas.
¿Por qué ocurre la infidelidad?
El desarrollo económico o la libertad sexual no garantizan la fidelidad. De hecho, en sociedades como las escandinavas, algunos expertos apuntan al deseo de novedad, el individualismo moderno y el miedo al compromiso como factores clave.
Más allá de la cultura, la decisión de ser infiel suele surgir de dinámicas internas en la pareja. El estudio identifica tres causas principales que se repiten en todo el mundo:
- Aburrimiento dentro de la relación.
- Necesidad de reafirmación personal (autoestima)
- Insatisfacción emocional o sexual
En ciertos contextos, además, la precariedad económica también genera tensiones que pueden llevar a la infidelidad.
Nuevas formas de entender el amor
Otro factor a considerar es el cambio en la forma en que las personas conciben las relaciones amorosas. El modelo tradicional de pareja y fidelidad absoluta ha sido cuestionado en las últimas décadas.
Hoy en día, muchas personas exploran vínculos más abiertos, como el poliamor o las relaciones no monógamas consensuadas. En estos casos, una aventura no siempre se considera una traición, sino una expresión de necesidades no resueltas.
Una realidad más compleja de lo que parece
La infidelidad es un fenómeno global que refleja mucho más que el deseo de aventura. Habla de las condiciones de vida, las expectativas afectivas, la presión social y la forma en que cada cultura aborda los vínculos.
No se trata sólo de quién es más o menos fiel, sino de por qué algunas personas cruzan ciertos límites y qué vacíos buscan llenar. En el fondo, la infidelidad también revela cómo evoluciona nuestra forma de entender el amor, el compromiso y la intimidad.