DIPLOMÁTICA

Comenzó la cuenta regresiva para que los funcionarios con alma de candidatos se bajen del sillón burocrático y desde las exteriores ya suenan campanas de relevo, aunque muchos dan por hecho que el pequeño gigante heredará el trono con todo y viáticos, otros juran que el verdadero sucesor viene empacado desde Washington. Un allegado del hijo del patriarca, listo para sentarse en la silla diplomática.

BANQUETES

Mientras el país se soca la faja hasta la tráquea, en la comisión de los tres mosqueteros se recetan banquetes salariales que huelen más a festín que a austeridad. Pues ya no es secreto que sus sueldos superan las 200 mil maracandacas, y lo peor: sin sonrojo alguno. Mientras la gente sobrevive con tortillas y esperanza.

LLUEVE

Y como si no le ajustara, al toro de la comisión también le llueve otro jugoso salario por calentar silla en esa comisión fantasma de evaluación por resultados. Sí, esa misma donde la evaluación a los secretarios se declaró en secretividad, como para no herir susceptibilidades, y donde nunca se supo si alguien pasó, reprobó o se fugó. Pero eso sí, el hombre cobra puntual más de 60 mil loras por hacer menos que un florero en junta de crisis.

CONVENCIÓN

Listos para tirar la casa por la ventana, vuelve después de un sabático trianual la convención azuleja. Esta vez será una fiesta de dos días en la capirucha, donde los discursos en eco, los abrazos por compromiso y los selfies con filtro no faltarán. La bulla más fuerte del chisme es que el hombre de los burros, con todo y su carreta de promesas, llegará directo al trono del Comité Central.

CANASTA

Y porque en tiempo electoral hasta el amor maternal se convierte en estrategia, los abrazos con color se hicieron sentir este fin de semana. Unos de azul profundo en la capirucha y otros rojinegros en la ciudad de los zorzales. Eso sí: las madrecitas se fueron agasajadas, salieron bien almorzadas y cada una con su respectiva canasta.

PLANILLAS

Pese al intenso pataleo, la hora cero le respira en la nuca a los partidos emergentes, que tienen hasta esta medianoche para soltar las planillas. Ecuación que, con suerte y según el oráculo del Consejo, apenas dará para unas 12 inscripciones. Porque a estas alturas, algunos aún corren con sobres bajo el brazo y otros todavía están buscando candidatos.

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