Redacción. Ismael Antúnez, un niño de apenas dos años, falleció este miércoles debido a las severas quemaduras que sufrió en un incendio ocurrido el día de ayer en su hogar, en la colonia Los Laureles, en La Ceiba, Atlántida.
La madre y su hermano, que también resultaron afectados por el fuego, aunque su estado es menos grave, se encuentran en proceso de recuperación.
La autoridades informaron que el niño debía ser trasladado de emergencia, pero debido a la gravedad de las quemaduras, los médicos decidieron primero estabilizarlo.
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El doctor Héctor López Alcántara, subdirector del Hospital General de Atlántida, informó al Noticiero Hoy Mismo que el centro asistencial no cuenta con una unidad de quemados.
El especialista resaltó la urgente necesidad de contar con un equipo especializado. Asimismo, necesitan una sala debidamente equipada para ofrecer la atención adecuada a los pacientes que sufren este tipo de lesiones.
Traslado
López explicó que al niño se le brindó atención inmediata y los cirujanos lo trasladaron a la sala quirúrgica para realizarle la limpieza de las quemaduras, mientras se gestionaba su traslado a la Fundación para el Niño quemado (Fundaniquem).
«Se hizo toda la logística respectiva pero Fundaniquem recomendó no moverlo porque podía fallecer en el traslado del hospital al aeropuerto», indicó.
Además, aseguró que se le brindaron todas las medidas necesarias, administrándole antibióticos, intubándolo y proporcionándole soporte para poderlo trabajar en caso de mejora.
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El médico explicó que en casos de quemaduras graves, «todo el sistema circulatorio se ve comprometido, y uno de los órganos más afectados es el riñón. Esto provoca que el cuerpo entre en un estado de shock».
Finalmente, López reiteró que en ningún momento la fundación les informó que no había cupo, sino que se recomendó no realizar el traslado debido a la gravedad del menor.
