REDACCIÓN. ¿Cuántos recuerdan la película de drama y suspenso, La huérfana? Sin duda, que quienes disfrutaron de verla, nunca imaginaron que un hecho similar podría desarrollarse en la vida real, pues lo curioso es que así pasó. Estos padres adoptaron una «niña» adulta.
Le sucedió a la pareja estadounidense Michael Barnett y Kristine Elizabeth Barnett, quienes ya tenían un hijo con autismo y decidieron adoptar a otra niña, sin imaginarse que se trataba de una mujer adulta con actitudes psicópatas.
La pequeña con nombre Natalia Grace, de origen ucraniano tenía seis años, según su acta de nacimiento, pero los consternados padres aseguran que adoptaron a una mujer adulta de 22 años de edad, cuyos datos de nacimiento cambiaron en natal país.
De acuerdo con el relato que Michael y Kristine dieron a la revista «Daily Mail TV», Natalia era una mujer adulta, psicópata y sociópata, que vertía lejía en su café y planeaba apuñalarles mientras dormían.
La adopción de la supuesta mujer se dio en el año 2010. En ese momento, los emocionados padres desconocían del padecimiento de la pequeña.
La niña (o joven) fue adoptada por otra pareja en 2008 pero, por razones no desveladas, terminó en un orfanato de Florida y dos años después llegó al hogar de los Barnett. El matrimonio de Indianápolis (Indiana), que ya tenía otros tres hijos, era consciente de su discapacidad: una enfermedad rara que afectaba a su desarrollo óseo y derivaba en baja estatura y dificultades de movilidad.
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Negligencia y abandono de una menor
Al enterarse de la verdadera edad de la joven y sus presuntas intenciones de hacerles daño, Michael y Kristine la abandonaron. Ese hecho les ocasionó problemas legales, porque fueron acusados de negligencia y abandono de una menor.
Los Barnett ahora están divorciados y lograron salir en libertad bajo fianza al pagar US$5 mil. Ambos alegaron que Natalia Grace no era lo que parecía y que su proceso de adopción fue un fraude: según su versión, fingía ser una niña pequeña, pero ya tenía 22 años cuando la acogieron.
No creció ni un centímetro
«Los medios me describen como una maltratadora de niños, pero aquí no hay ningún niño. Natalia era una mujer, tenía la regla y dientes de adulta. Nunca creció ni un centímetro, algo que habría ocurrido en una niña con enanismo. Todos los médicos confirmaron que sufría un grave trastorno psicológico que solo se diagnostica a adultos», dijo la madre en televisión.
Además, se saltaba de coches en marcha, manchaba los espejos con sangre y hacía cosas imposibles de imaginar en una niña pequeña, afirmó Kristine.
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