SANTA ROSA DE COPÁN, HONDURAS. Tras varios días de estar luchando contra el COVID-19, esta tarde se confirmó el fallecimiento del padre Rudy Mejía, quien murió en el Hospital Regional de Occidente.
La información la dio a conocer el doctor Cardona, director del centro asistencial. Según reveló el médico, el sacerdote estuvo varios días es un estado de salud delicado.
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El médico indicó que el padre presentaba diferentes enfermedades que le complicaron el COVID-19, lo que generó que tras su lucha, no lograra sobrevivir. Aunque los doctores hicieron todo lo posible por salvar su vida, el religioso perdió la batalla, explicaron.
El 11 de febrero también se indicó que la madre de él había muerto. Ella estaba internada junto a su hijo en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Regional de Occidente.
En esa misma fecha, circuló cierta información donde manifestaban que el sacerdote había muerto, sin embargo, hasta hoy lo confirmó el director del centro asistencial.
El padre Rudy Mejía era un hombre de Dios muy querido por la feligresía, dijeron sus conocidos, y agregaron que se destacaba por su solidaridad, humildad y entrega. Incluso, sus familiares y amigos comenzaron una recolecta para poder comprarle sus medicamentos, inyecciones y hacerle exámenes.
Ahora, muchos hondureños envían sus muestras de dolor. Además, desean resignación cristiana a sus parientes, quienes han tenido que atravesar la tristeza de ver partir a dos miembros de su familia por el mortal virus.
«Aquí estoy Señor, toma mi vida, sacerdote para siempre quiero ser», fueron las palabras del padre Rudy Mejía el día de su ordenación.
Ahora lo recuerdan como un gran servidor, fiel a su ministerio hasta el último momento. Siempre estará en el corazón de muchos, pues sus predicas quedaron plasmadas en el alma de cientos de personas.
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