TEGUCIGALPA. El ciudadano de origen nicaragüense, Raúl Ernesto Pérez pidió ayer miércoles justicia para su hijo Gabriel Antonio Pérez Martínez (10), quien fue ultrajado y asesinado en noviembre del año pasado en la capital hondureña.
Tras cumplirse tres meses de la muerte de Gabriel Antonio el padre del menor exige justicia. Asimismo, Raúl Ernesto Pérez cuestionó la liberación de un sospechoso de haber raptado, violado y asesinado a su vástago.
“No sé qué trato hicieron con el hombre (supuesto criminal) que lo dejaron ir. Yo pido a los medios de comunicación que me ayuden, no tanto por mí, sino por otros niños, otros padres, que no quiero que sufran lo mismo que sufro yo”, dijo el infortunado padre.
También, Pérez advirtió que podría tomar justicia por sus propias manos, porque ya no confía en la autoridad de Honduras, asegurando que si en Nicaragua si hubiese pasado ese caso el criminal ya estuviese preso.
Antecedentes
El año pasado los medios daban la noticia de la muerte de un menor de origen nicaragüense, quien fuera violado y asesinado.
El hallazgo del cadáver del menor ocurrió en la colonia Berlín de Comayagüela. Luego que el niño había desaparecido cuando salió a jugar con amiguitos.
El cuerpo del pequeño tenía signos de haber sido ultrajado sexualmente. Luego fue asesinado a puñaladas y abandonado en medio de unos matorrales con poca ropa.
Dos meses después el supuesto responsable de la muerte del menor , fue identificado a través de una cámaras de seguridad cercanas al centro de la capital, donde se muestra al sujeto tomando de la mano al menor
Ante esta situación familiares de la víctima esperan que con el vídeo que ya ha sido público, se llegara a la captura del desalmado hombre.
“Yo lo que le digo a las autoridades, es que, ¿que es lo que les pasa? ¿Por qué si tienen todas las evidencias no han actuado? ¿Porqué no han agarrado a este muchacho?
“En Nicaragua esto ya es público y me da pena volver a mi país y que sepan que en Honduras no han hecho nada”.
“Yo lo que le digo a las autoridades, es que, ¿que es lo que les pasa? ¿Por qué si tienen todas las evidencias no han actuado? ¿Porqué no han agarrado a este muchacho?
“No sé por qué no lo pueden capturar todavía”. Dijo el padre del menor, Raúl Perez.
Tres meses han transcurrido después de esta tragedia. Sin embargo, aun las autoridades hondureñas siguen con los brazos cruzados. El hecho ocurrió el pasado 13 de noviembre en la capital de Honduras.
