Redacción. El padre Leopoldo Serrano, quien recientemente completó una extenuante caminata de 10 días desde el departamento de Copán hasta Tegucigalpa, ha revelado que la travesía fue tan desafiante que lo llevó a preparar su testamento, temiendo por su vida.
Tras recorrer 340 kilómetros, el sacerdote confiesa que la experiencia le ha dejado secuelas físicas y mentales, con traumas que apenas comienzan a aflorar.
«No sé ni qué día es hoy», expresó el padre Serrano, visiblemente agotado. Añadió que, durante los días de recorrido, «todos los días eran iguales», y que ahora duerme muy poco y se siente desorientado. A pesar del cansancio, su espíritu de lucha por Honduras se mantiene firme, y su agenda ya incluye importantes reuniones.
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Misión cumplida
En una conversación con Proceso Digital, el padre Serrano dio a conocer una reunión con los consejeros del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Además, confirmó que ayer lunes tuvo un encuentro programado con la candidata presidencial del Partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada. Sobre posibles reuniones con otros candidatos presidenciales, el sacerdote indicó que aún no hay confirmaciones.
Sin embargo, para el martes, ya tiene agendada una reunión con la presidenta de la República, Xiomara Castro, lo que subraya la relevancia de su iniciativa.

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El padre Serrano reflexionó sobre los objetivos de esta segunda caminata, que fue más extensa que la primera (260 kilómetros).
El líder afirmó que «no todos los objetivos se han cumplido, pero se han logrado cosas». Si bien su principal propósito es que todos los candidatos presidenciales dialoguen, enfatizó que su sacrificio es, ante todo, por la paz y la democracia de Honduras.
