Redacción. El sacerdote franciscano, Leopoldo Serrano, quien se encuentra desde hace siete días realizando una caminata para solicitar al Gobierno ayuda para los damnificados de la aldea La Reina, entabló recientemente una conversación vía llamada con la presidenta Xiomara Castro.
La titular del Poder Ejecutivo le aseguró que coordinará con las autoridades correspondientes para cumplirle con el apoyo y finalización de obras para su comunidad, ubicada en Santa Bárbara.
El lugar quedó soterrado en noviembre de 2020, por los fenómenos naturales Eta e Iota. El sacerdote emprendió la caminata el pasado jueves, para que autoridades cumplan a los afectados con los proyectos de electrificación, pavimentación, construcción de escuelas y otras obras inconclusas en la comunidad.
Su acción tuvo los primeros efectos cuando una cuadrilla de la ENEE llegó para continuar con el proyecto de electrificación. Sin embargo, aún no contaba con la promesa de la presidenta para otras necesidades, lo que lo llevó a continuar su recorrido.
Este jueves, el padre Leopoldo solicitó hablar con el director del Instituto Nacional Agrario (INA), Francisco Funes, para «que cumpla y termine, aquí el proyecto está bien avanzado».
El sacerdote explicó a la presidenta que la documentación fue entregada al INA y al Instituto de la Propiedad (IP). «Recuerde que el IP está intervenido», dijo Castro.
«Sí, pero la documentación la tiene el INA. Son dos documentaciones, una la sacó el IP y la otra el INA, el INA tiene la verdadera», respondió el padre.
«Entonces voy a hablar con Funes para pedirle la información. Lo de la ENEE, Erick ya está entendido, él iba a mandar a hacer todo el estudio para pasármelo a mí y poder aprobar los fondos. Entonces quedaría pendiente lo del terreno y el INA», expresó la presidenta.
A espera de la ayuda
De tal manera, tras las conversación el sacerdote queda a la espera del llamado y cumplimiento de las autoridades en su comunidad.
La tragedia de Eta e Iota dejó damnificadas a unas 330 familias de la comunidad. Sin embargo, aunque ya tienen un nuevo hogar, no cuentan con los servicios básicos. Tampoco, tienen escuela para los niños y otras necesidades.
Serrano denunció en varias ocasiones que existe un presupuesto estatal, pero el Gobierno no realiza el desembolso para terminar con las obras que han quedado a medio construir.
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