Cortés, Honduras. Mario Renato Matute y su hijo Mario Ernesto Matute perdieron la vida de manera violenta durante la noche del jueves en Villanueva, Cortés.
Ellos se conducían en un vehículo, rojo, Pontiac, cuando de pronto los interceptaron y les empezaron a disparar.
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Los cuerpos de ambos quedaron dentro del automotor. El levantamiento se hizo minutos después del hallazgo y los cadáveres los llevaron a la morgue de San Pedro Sula.
Esta mañana, los cuerpos aún permanecían en el edificio, pues familiares no habían llegado a retirarlos.
De acuerdo con medios locales el señor Renato Matute era presidente de un punto de taxis en el municipio.
Miembros de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) continúan investigando el hecho violento e indagarán si el crimen tiene relación con el puesto que desempeñaba el hondureño.
A través de redes sociales personas que conocieron a los hombres se pronunciaron por sus muertos y exigieron a las autoridades dar con el paradero de los responsables.
El rubro de transporte ha sido altamente golpeado en las últimas horas. Ayer, jueves. también se reportó el fallecimiento de Ángel Hernández. Él laboraba como taxista VIP en San Pedro Sula.
De acuerdo con informes preliminares, el transportista se encontraba en el punto de la colonia, esperando pasajero. Momentos después, un sicario a bordo de una motocicleta llegó y le disparó más de nueve veces, quitándole la vida al instante.
Igualmente de forma violenta pereció José Francisco Sosa López. A él lo encontraron muerto y con una de sus manos amputadas en la colonia Jerusalén de la capital industrial.
El hondureño de 33 años era ingeniero en sistemas y trabajaba también para una empresa de marketing. Por otro lado, era dueño de una central de taxis VIP.
