Redacción. El padre del adolescente que protagonizó el tiroteo mortal en Georgia el pasado 4 de septiembre, fue detenido por su responsabilidad en el acceso del menor de edad al arma de fuego con que perpetró el crimen.
A Colin Gray, de 54 años, el padre de Colt Gray, lo acusaron de cuatro cargos de homicidio involuntario, dos cargos de asesinato en segundo grado y ocho cargos de crueldad hacia los niños, aseguró el director de la Oficina de Investigación de Georgia, Chris Hosey, en una conferencia de prensa.
«Sus cargos están directamente relacionados con las acciones de su hijo y con permitirle poseer un arma», informó Hosey.
En Georgia, un asesinato en segundo grado significa que una persona ha causado la muerte de otra por su imprudencia, y se castiga con penas de 10 a 30 años de prisión. Mientras que el homicidio doloso y el asesinato criminal conllevan una pena mínima de cadena perpetua.
Las autoridades han acusado como adulto a Colt Gray, de 14 años, de asesinato en el tiroteo del miércoles en el instituto Apalachee.
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Incluso, las órdenes de detención lo acusan de utilizar un rifle semiautomático de asalto en el ataque, en el que murieron dos estudiantes y dos profesores y otras nueve personas resultaron heridas.
El adolescente negó haber amenazado con llevar a cabo un tiroteo en la escuela cuando las autoridades le interrogaron el año pasado sobre un mensaje amenazador en las redes sociales, según un informe del sheriff obtenido el jueves.
Pruebas contundentes
Las pruebas contradictorias sobre el origen del mensaje impidieron a los investigadores detener a nadie, según el informe. La alguacil del condado de Jackson, Mangum, dijo que revisó el informe de mayo de 2023 y no encontró nada que hubiera justificado presentar cargos.
Cuando un investigador del sheriff del vecino condado de Jackson entrevistó a Gray el año pasado, su padre dijo que el chico había luchado con la separación de sus padres y que a menudo se metían con él en la escuela.
El adolescente disparaba armas con frecuencia y cazaba con su padre, que le fotografió con la sangre de un ciervo en las mejillas.
«Conoce la gravedad de las armas y lo que pueden hacer, y cómo usarlas y no usarlas», dijo Colin Gray, según las autoridades de Georgia.
