Redacción. Un incidente alarmante ocurrió ayer por la tarde en el sector de La Avenida, en Catacamas, Olancho, cuando un ataque repentino de abejas casi le cuesta la vida a un padre y su hijo.
Un enjambre los agredió mientras buscaban una vaca extraviada en una zona boscosa. Según versiones preliminares, los afectados recorrían un cerro en busca del animal cuando, al pasar por cierta zona, un enjambre de abejas —presuntamente africanas, conocidas por su agresividad— los sorprendió y atacó. Se presume que sin quererlo, los hombres se acercaron a una colmena, lo que provocó la violenta reacción de los insectos.
Testigos del hecho, alertados por los gritos desesperados de las víctimas, dieron aviso inmediato al Cuerpo de Bomberos de Catacamas, que acudió al lugar con el equipo especializado para atender emergencias de este tipo.
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Fueron hospitalizados
Tras recibir los primeros auxilios en el lugar, padre e hijo fueron trasladados al Hospital Santo Hermano Pedro de Catacamas, donde recibieron atención médica especializada. Poco después se confirmó que ambos se encuentran fuera de peligro y en proceso de recuperación.
Las autoridades locales han iniciado una investigación para confirmar la especie de abejas involucrada y reiteraron el llamado a la población a extremar precauciones cuando se transite o trabaje cerca de zonas boscosas o rurales, donde puedan existir colmenares silvestres. También, recordaron la importancia de conocer cómo actuar ante un posible ataque de abejas para evitar tragedias mayores.
¿Por qué pican las abejas a las personas?
Cuando una abeja pica, su objetivo no es matar a su enemigo, sino defenderse. Esto ocurre principalmente con insectos que amenazan la colmena. Sin embargo, las abejas también pueden picar a una persona por diversas razones, siendo la principal el sentirse amenazadas.
Movimientos bruscos, aromas intensos y el uso de ropa en tonos oscuros son factores que pueden generar en las abejas una sensación de inseguridad y provocar una respuesta defensiva.
La picadura de una sola abeja no representa un peligro para la mayoría de las personas —excepto para quienes tienen alergias—, pero la situación cambia si el ataque proviene de múltiples individuos, ya que en ese caso puede llegar a ser letal.
