Honduras.- Héctor Ruiz, un hondureño originario del departamento de Olancho, se trasladó hacia el Hospital San Isidro del municipio de Tocoa, departamento de Colón, para recibir atención médica para una de sus hijas y tuvo que dormir en los pasillo junto a su hija menor.
De acuerdo con el relato del hondureño, su hija recibió atención médica en el hospital, este martes -27 de junio- y él tuvo que quedarse en el lugar ante cualquier situación de emergencia. Ruiz no detalló el padecimiento de la menor de edad.
El padre relató que una de sus tías que reside en en Tocoa, iría por su otra hija de 3 años de edad, pero tuvo un contratiempo y no llegó. Por lo anterior, el hombre junto a la infante se recostaron en los pasillos del hospital para pasar la noche.
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Padre e hija estuvieron despiertos toda la noche del martes y madrugada de este miércoles, pero cuando cayó la mañana, la menor de edad se durmió en el frío piso hospitalario.
«Ella estuvo aquí toda la noche conmigo despierta, una tía me la iba a venir a traer, pero tuvo un atraso», dijo Ruiz.
Sin embargo, el padre espera que este miércoles su tía llegue a traer a la infante de 3 años, para él permanecer solo en el centro hospitalario. El hecho causó conmoción en las personas que pasaban por el lugar.
Para muchos, este es el reflejo de la realidad que se vive en el sistema de salud pública de Honduras.
Hospital Escuela
Por otra parte, muchas personas han denunciado que en las afueras del Hospital Escuela, en la capital de la República, familiares de pacientes duermen a la deriva.
En uno de los portones de ingreso, instalaron una carpa donde albergan a varias familias, pero no tienen capacidad para todos.
Es por ello que muchos esperan noticias de su familiares internos en la acera de la calle o en parqueos de negocios aledaños, según las denuncias.
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