TEGUCIGALPA, HONDURAS. Carlos Rubio, representante de la Iglesia católica ante el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), dijo que los hospitales móviles generan en el país un «drama novelesco de mucho dolor».
El religioso también demandó respuestas claras para desentrañar la presunta corrupción alrededor de la adquisición de los siete hospitales móviles; los cuales fueron adquiridos por Inversión Estratégica de Honduras (INVEST-H) a una empresa turca.
Además lamentó que apenas sea solo uno de estos sanatorios que esté en funcionamiento, después de que fueron adquiridos hace poco más de seis meses. Eso cuando la pandemia del COVID-19 recién ingresaba al país.
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Demandas
El padre Carlos Rubio enfatizó que las actuaciones del Tribunal Superior de Cuentas (TSC) deben de ser más claras y profundas. Lo anterior, debido a que es el principal órgano controlador del país.
Un informe del TSC indicó acerca de la existencia de responsabilidades por parte de exfuncionarios y otros personajes vinculados con las adquisiciones realizadas por Invest-H, en la actual pandemia.
El representante de la iglesia católica en el CNA, dijo que es importante imprimir la diligencia para dar respuestas, aunque también señaló que otros sectores de la sociedad al igual observan lo ocurrido y esto genera un mar de dudas respecto al manejo de fondos durante la pandemia.
Y estas personas consideran que es importante tomar un tiempo para formular con fondo las causas que se desprendan de las líneas de investigación, expresó.
Carlos Rubio indicó que, como CNA, están abiertos a rendir cuentas mediante una auditoría anunciada por el mismo TSC. A la vez consideró que en este momento el ente controlador debe enfocar todos sus esfuerzos para chequear lo relacionado con las compras durante la pandemia desde finales de marzo a la actualidad.
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Mala calidad de los hospitales móviles
Además, el sacerdote hondureño criticó la mala calidad de los hospitales móviles adquiridos por Invest-H. Asimismo, habló acerca de la tardada instalación y puesta en funcionamiento en San Pedro Sula y Tegucigalpa.
«Es un pesar que todavía los hospitales móviles no estén funcionando. Han sido sobrevalorados. El hospital móvil de San Pedro Sula opera a medio vapor» expuso el religioso.
También lamentó que los dos hospitales móviles que recién llegaron a Honduras para ser instalados en las ciudades Choluteca y en Copán presentan muchos defectos. «Son estructuras viejas y usadas», dijo.
Carlos Rubio manifestó que el dinero que se gastó en la compra de los mismos se hubiese invertido en la construcción de nuevos hospitales.
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