Redacción. Después de 13 días de intensas negociaciones, el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS) y la Cervecería Hondureña lograron un acuerdo que puso fin al conflicto laboral que paralizó la producción de bebidas en plena temporada navideña, la más importante del año para este sector.
La huelga, iniciada el pasado 6 de diciembre, generó graves consecuencias económicas para miles de pequeños y medianos emprendedores, así como para el Estado hondureño. Según datos proporcionados por el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), la paralización afectó directamente a más de 85,000 negocios, entre ellos pulperías, mercaditos, restaurantes y bares, que esperaban estas fechas para su recuperación financiera.
Asimismo, el Estado dejó de percibir 16 millones de lempiras diarios en ingresos fiscales, recursos que suelen destinarse a cubrir necesidades básicas de la población. El impacto fue particularmente severo en la economía de miles de familias que dependen de la venta de bebidas en sus negocios.
XVIII Contrato Colectivo
El proceso de diálogo, liderado por el ministro de Trabajo, Javier Fernández, permitió resolver las diferencias entre las partes, logrando la aprobación de 11 cláusulas y 6 actas, con lo que se firmó el XVIII Contrato Colectivo. Entre los logros más destacados se encuentran:
Habilitación de más de 600 plazas de trabajo
Incrementos salariales
Beneficios para trabajadores pagados por hora y del departamento de ventas
Mejoras en insumos, uniformes y equipos de trabajo
Cambios en el sistema de pago y pagos retroactivos
Las operaciones de la Cervecería Hondureña se reanudarán en las próximas horas tras el acuerdo firmado este 19 de diciembre. Los trabajadores comenzarán sus labores con el compromiso de abastecer el mercado lo más pronto posible para evitar un desabastecimiento en la temporada navideña, que representa un periodo de alta demanda para la industria.
Un representante de la empresa privada destacó el rol del Ministerio de Trabajo en la resolución del conflicto, subrayando que este tipo de acuerdos no solo preservan empleos, sino que fortalecen la confianza en los procesos de mediación gubernamental. Por su parte, el ministro Javier Fernández celebró el desenlace con optimismo, instando a mantener el diálogo social como herramienta clave para superar diferencias.
Asimismo, los trabajadores celebraron con entusiasmo este logro calificado como histórico. «Tenemos un buen contrato colectivo. Hemos logrado grandes conquistas, saludos compañeros, muchas gracias por su firmeza», escribió Julio Flores, vocero del STIBYS.