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jueves, abril 25, 2024

Osman Milla, un hondureño premiado por sus labores humanitarias

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Tegucigalpa, Honduras.- Cuando era solo un niño, no tuvo alimento, educación y muchas otras cosas básicas para llevar una vida digna. Y a pesar de eso, nunca le faltó su anhelo de superación, ni las ganas de ayudar al prójimo.

Osman Alexis Milla radica desde hace varios años en Estados Unidos y, como muchos compatriotas hondureños, tuvo que afrontar duros momentos para alcanzar el denominado sueño americano.

Con apenas 27 años ha logrado cosechar diversos éxitos -tanto personales como profesionales- que lo convierten en un ejemplo a seguir.

Osman Milla hondureño
El joven asegura que siempre ayudará a quien más lo necesite.

Dura infancia

Osmán Milla nació en una aldea llamada El Encanto en Tela, Atlántida, al norte de Honduras, lugar que fue testigo del crecimiento de un gran ser humano.

Aunque fue un niño desposeído, afirmó que es precisamente por las experiencias que han marcado su vida que ahora se dedica a abogar por los más vulnerables.

Escuchar la palabra niñez trae a muchas personas recuerdos sobre haberse divertido entre juguetes, pero este no fue el caso de Milla.

La inestabilidad económica de su familia fue tan grave que nunca pudieron comprarle ni siquiera un juguete.

Los juguetes eran lujos inalcanzables en aquel escenario en el que no había garantías ni del bocado diario.

«Teníamos escasez de comida; no había a veces. Nunca tuve un juguete cuando fui pequeño, no había recursos ni nada. Aguantar hambre, desear cosas que otros tenían y yo no (…) por eso ahora doy todo lo que yo no tuve«, expresó.

Y tal realidad no era exclusiva de su familia, pues en su aldea eran muchos los que no tenían agua ni comida.

Enfatizó que, sin servicios básicos, lo único bonito de la aldea El Encanto era justamente su nombre.

Osman Milla hondureño
A pesar de crecer en un hogar de escasos recursos, el hondureño asegura que nunca le faltó amor y cariño.

Nunca se imaginó en EEUU    

Cuando cumplió 16 años, el joven se dio cuenta de que si seguía en esa aldea, su vida estaría marcada por la pobreza y la falta de oportunidades.

Fue así que, tras hablarlo con su familia, tomó la decisión de irse a los Estados Unidos para tener un mejor futuro.

Aunque también admitió que nunca se imaginó que un día tendría que irse de la tierra que lo vio nacer, para irse a EE.UU. Milla aseveró que era lo mejor para él y sus seres queridos.

Sin embargo, el migrante ni siquiera tenía los recursos para tomar un avión e irse por lo legal. Sabía que tendría que viajar y recorrer miles y miles de kilómetros para lograr su meta.

El viaje no fue nada fácil, incluso Osmán Milla confesó que fue una experiencia difícil y dolorosa, ya que en ocasiones tenía que caminar días enteros.

El cansancio no solo era físico, sino que también mental, al punto que llegó a preguntarse si había tomado la mejor decisión.

«Hubo días en los que pensé en regresarme. Me acordé que en Honduras yo estaba mejor, porque pobremente, pero tenía un techo y una cama donde dormir”, admitió.

La sensación de creer que había cometido un error, carcomía el espíritu del hondureño; no obstante, cada vez que hablaba con su familia, le ayudaban a seguir adelante y a eliminar los pensamientos negativos de su mente.

Estar en EEUU no es sinónimo de éxito     

Luego de varios días en los que tuvo que pasar cansancio, hambre, frío y miedo, el catracho logró llegar al país estadounidense

Contrario a lo que pueden pensar muchas personas, llegar a Estados Unidos no garantiza que todo sea fácil.

«Cuando uno emigra a otro país siempre está pensando en todo lo que vivió, son cosas inolvidables, cosas que me han marcado», aseguró.

Osmán Milla se encontraba en una nación desconocida, un lugar ajeno y sobre todo, donde se hablaba un idioma que no manejaba, el inglés.

El entrevistado mencionó que sus primeros meses en EE.UU. fueron complicados. Le tocaba trabajar y estudiar al mismo tiempo. El no saber inglés también era difícil, debido a eso casi no se podía comunicar con las personas.

Osman Milla hondureño
El hondureño ha recibido múltiples premios por sus labores humanitarias.

Sufrió bullying   

El hondureño recordó que cuando recién había llegado a Estados Unidos, una vez intentó comprar algo de comer en un local de comidas rápidas, pero al no saber pronunciar bien el inglés, las personas que lo estaban atendiendo se burlaron de él.

Ese desagradable momento fue lo que motivó a Milla a estudiar una y otra vez el inglés, no fue fácil, pero tras más de un año de preparación el joven ya manejaba ese idioma.

Después de eso, el migrante fue creciendo en todos los sentidos, logró entrar a la universidad y cursó una licenciatura en Hotelería y Turismo. Asimismo, se convirtió en defensor de los derechos de los inmigrantes.

Por otra parte, si algo ha caracterizado al hondureño estando en suelo estadounidense, es el hecho de que cada vez que tiene la oportunidad, siempre ayuda al más necesitado.

“Trabajaba en un restaurante y observaba que la comida fresca se tiraba a la basura, mientras en el recorrido a la universidad veía a la gente mendigando para comer. Le pedí al administrador llevármela para los pobres. Me dijo que sí”, refirió.

Afirmó que muchas veces “la sociedad solo juzga a las personas que viven en la calle, pero nadie se preocupa de sus historias ni de ver lo que hay detrás”.

hondureño
El joven logró cursar sus estudios universitarios en la Universidad del Distrito de Columbia (UDC).

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Reconocimientos y premios   

Por ser un ejemplo de superación, Osmán Milla ha recibido varios reconocimientos, los cuales hacen sentir dichoso al hondureño, quien afirma que es un honor recibirlos.

Entre esos premios destaca el de la prestigiosa Universidad del Distrito de Columbia (UDC), en Estados Unidos, la cual ha resaltado el talento del joven hondureño, quien está brillando con su potencial.

Sus buenas acciones darían frutos, ya que le permitieron ganar el “Premio de Participación Cívica y Humanitaria Estudiantil”, reconocimiento otorgado por el activismo que realiza.

Igualmente, el joven hondureño recibió un reconocimiento de la alcaldesa de Washington D.C. en Estados Unidos, Muriel Bowser, por su labor humanitaria con la comunidad, según contó a tunota.com.

Milla recibió el premio a la Excelencia en Humanidades por sus contribuciones significativas en el Distrito de Columbia, por lo que el compatriota dijo sentirse honrado de haber recibido el reconocimiento.

ENTREVISTA COMPLETA

 

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