TEGUCIGALPA, HONDURAS. La muerte es inevitable y enterarse que tienen cáncer es difícil de asumir y de tomarlo con naturalidad, pero son pocos los que se animan a luchar por su vida como Osiris Casula de 32 años de edad, quien reside en la Hato de Enmedio de la capital hondureña.
Esta mujer que vive tan crudo momento, mantuvo un frío diálogo con Diario TIEMPO Digital para contarnos lo que atraviesa en esta etapa de su vida, la cual nunca pensó que iba a ocurrir.
Hablar de cáncer hoy es hablar de transformación. Si bien todavía queda un largo camino para entender el mal en todas sus dimensiones, gracias a los avances médicos ya no es necesariamente un sinónimo de muerte y eso lo entienden millones de personas que lo padecen y, en lugar de ocultarse, han decidido contarle al mundo cómo la enfermedad las ha cambiado.
Osiris fue diagnosticada con leucemia el mes pasado (mayo) y está en etapa 01 (fase temprana), de acuerdo a su relato, nunca se imaginó padecer de esto, comenzó a sentirse cansada, aparecieron moretones en su piel y subió de peso de forma repentina, esto no le extrañó en un inicio, pero al mirar que la situación empeoraba decidió visitar un médico, he allí donde los doctores le dijeron que sólo era estrés.
Luego Osiris notaba que lo que le estaba sucediendo no parecía tanto estrés, por lo que fue nuevamente a asistencia médica donde le hicieron unos exámenes, pasaron los días y el médico se enteró que lo que en realidad tenía la joven era leucemia, él quizá tomó una sabia decisión para muchos o fallida para otros, prefirió callar en ese momento ya que Osiris tenía una viaje a Costa Rica y estaba muy emocionada, (fue la primer mujer en jugar fútbol americano en Honduras), a su regreso un día de semana a las tres de la tarde el doctor le dio la catastrófica noticia.
Comenta que cuando le dijeron su rostro cambió de color, su sensación bajó de nivel y su mente quedó bloqueada por un momento, le costó seis horas asimilarlo, repitió los exámenes, mandó muestras de sangre fuera del país, pero el doctor le dijo que tenía un pequeño problema y una gran solución.
«Es duro tener esto, a mi edad nunca me imaginé que tendría esto, no le tengo miedo al cáncer porque se que todo saldrá bien ya que me lo descubrieron en etapa temprana, por lo que podré conservar mi vida.
La hondureña que tiene dos hijas de 10 y 12 años respectivamente, dice que el silencio no vale la pena, aunque al inicio pensó eso, es mejor contar las cosas.
»Una persona se rapó el pelo como apoyo para mí y deseo crear sensibilidad a quienes están cerca de las personas que luchamos por nuestra vida, ayudemos a que esta lucha valga la pena, el dolor y las dificultades que pasamos, ayudemos a que otras que no lo están viviendo, puedan ayudar a las que si están o informarse para el diagnostico temprano», remarcó.
¿Qué se le vino a la mente cuando le dijeron que tenía leucemia?
Sentí que Dios me estaba dando una nueva oportunidad para pelear por mi vida, sentí agradecimiento y angustia a la vez, de todas las cosas que he hecho la más extrema es luchar y siento ganas de recuperarme», finalizó diciendo con tono rebosante Casula.
