TEGUCIGALPA. La homilía de este domingo fue dirigida por el cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez, quien reprochó la violencia que vive el país.
De ese modo Rodríguez pidió a los malhechores, “¡Dejen de matar!”.
Es por eso que el cardenal dijo a la feligresía que debe acostumbrada a las muertes violentas en el país.
El religioso también criticó la impunidad con la que viven los que masacran con la lengua, con la calumnia y con la difamación.
“Nadie le puede quitar la vida y los que matan están yendo contra Dios y lo peor es que nos acostumbremos en nuestra Honduras”.
Prosiguió, “cada semana hay muertos, por la violencia, no nos podemos acostumbrar a eso y tenemos que condenarlo siempre”, manifestó el purpurado.
En ese sentido, rogó porque la palabra de Dios toque esos corazones para que dejen de matar.
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La homilía también se dirigió a los que difaman y calumnian
“No es posible la indiferencia, es peor la indiferencia que el odio, no podemos ser indiferentes”.
“Lo que Dios ama, no puede terminar, no puede tener fin, en este tiempo sí, pero el amor de Dios es eterno”.
“Nuestra vida no puede tener fin como no puede tener fin el amor de Dios hacia nosotros”, agregó.
Precisamente, la homilía del cardenal Rodríguez con ocasión del Día de los Santos y el Día de los Difuntos.
“Nos dice el Señor, tendrán persecuciones, pero no teman que yo estoy con ustedes todos los días”.
“Otros nos masacran con la lengua, que nos masacran con la calumnia, nos masacran con la difamación”.
“Ellos están impunes como si han hecho alguna cosa buena, se les olvida el evangelio”.
En el evangelio dice que hasta de una palabra ociosa tendrán que darle cuenta a Dios”, señaló el líder religioso.
