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martes, octubre 15, 2024

Oropouche, el nuevo virus endémico que amenaza a Honduras

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Tegucigalpa, Honduras. Una nueva enfermedad endémica y transmitida por la picadura de insectos, denominada virus o fiebre «Oropouche», tiene bajo amenaza y en alerta a Honduras, lo que a su vez pone bajo la lupa el accionar de las autoridades sanitarias.

La Secretaría de Salud de Honduras emitió una alerta por tres meses a partir del pasado domingo, 8 de septiembre del 2024. El objetivo de la medida es alertar al personal sanitario público y privado ante el posible incremento de los casos de fiebre por el virus OROV.

A su vez, activar los comités de emergencia regionales y también monitorear el ingreso de viajeros de los países donde ya se reportan múltiples casos. De momento, las acciones son preventivas, debido a que a nivel de Centroamérica todavía no se registran positivos.

 virus de Oropuche
El virus de Oropuche data de hace más de 30 años y ha tenido una mayor afectación en la amazonia.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió el 9 de mayo del 2024 la primera alerta epidemiológica por el Oropouche, debido al aumento de casos en la zona de amazonas en los países de América del Sur.

Lea además: Sesal emite alerta por virus de Oropouche, transmitido por la picadura de insectos 

¿Qué es el virus de Oropouche?

El Oropouche es una arbovirosis que causa el virus que pertenece a la familia Peribunyaviridae. De acuerdo a la OMS, este padecimiento se caracteriza por síntomas como fiebre repentina, dolor en la parte posterior de los ojos, dolor en las articulaciones, dolor de cabeza, escalofríos y vómitos.

La enfermedad causa varios síntomas similares a los del dengue.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en algunos casos puede causar complicaciones más graves como la meningitis o encefalitis. Los síntomas pueden durar entre cinco y siete días y la recuperación tarda varias semanas.

El virus se transmite y propaga principalmente a través de la picadura de jejenes (conocido como mosca negra) infectados. Estos insectos son pequeños y suelen picar durante el día, debido a que habitan en áreas húmedas con materia orgánica y en zonas boscosas.

Jejenes
Estos jejenes se reproducen en climas húmedos, muy parecido con el zancudo transmisor del dengue.

Pese a que los estudios muestran la mayoría de las personas se recuperan por completo, no existe un tratamiento específico para la enfermedad. Es por ello que la prevención es fundamental.

Vigilancia en Honduras 

Lorenzo Pavón, jefe de la Unidad de Vigilancia de la Salud, informó que Honduras buscará prevenir el ingreso de pacientes con el virus, intensificando la vigilancia en los puntos fronterizos del país, entre ellos los de El Paraíso y Choluteca, sitios por donde entran personas y cargas provenientes de Suramérica.

«También se debe hacer en todos los puntos de entrada al país, tanto aéreos, marítimos y otros terrestres. Se tiene que informar e indicar todo lo que está en la alerta, porque esta es una enfermedad muy parecida al dengue«, detalló Pavón.

El funcionario de la Sesal afirmó que en Honduras no hay ningún caso del virus confirmado a través del Laboratorio Nacional de Virología. Sin embargo, se están tomando las medidas necesarias para evitar una propagación.

Lorenzo Pavón dijo que «la población debe tomar en consideración que debe protegerse y tomar las medidas de prevención», principalmente por las picaduras de insectos.

Afectación para el país

De acuerdo al epidemiólogo Tito Alvarado, el virus de Oropouche se está extendiendo por las Américas y es una enfermedad febril. En tal sentido, se puede confundir con el dengue, pero es menos severa y mortal; no obstante, sí afecta la actividad diaria del paciente.

«El Oropouche compromete a la persona en el ámbito laboral, habrá morbilidad porque los síntomas son dolor de cabeza, malestar general y son varios días. Estas condiciones vienen a complicar al país y al aspecto laboral sin duda», comentó el experto.

De la misma manera, el galeno comentó que la Sesal debe dotar de información sobre la enfermedad a todo el personal de salud y autoridades locales, para así poder identificar los posibles casos y no confundir con dengue.

viruela del mono se acerca en Honduras
Tito Alvarado afirmó que la emisión de la alerta de parte de la Sesal es una determinación «certera».

Tratamiento y prevención 

Pese a que aún no hay un tratamiento establecido para tratar la fiebre Oropouche, el químico-farmacéutico hondureño, Juan Carlos Hernández, recomendó realizar la vigilancia y cercos epidemiológicos en el país. A su vez, pidió a la ciudadanía que al mínimo síntoma, acudir de inmediato al médico.

«El vector (insecto propagador) del Oropouche no es viajero como el de el dengue, pero puede entrar al país a través de cargas que traigan insumos para el consumo humano», comentó el experto.

También, Hernández resaltó que en estos casos el paciente con el virus debe de seguir el tratamiento que le indique el médico. Sin embargo, es vital el reposo, la continua hidratación y la acetaminofén para los dolores.

Juan Carlos Hernández
Juan Carlos Hernández señaló que es vital la fumigación y sanitización de las cargas que proceden de América del Sur, para así descartar que los jejenes se puedan reproducir en el país.

Áreas de Latinoamérica con casos 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que en este 2024 el virus se ha detectado en áreas donde nunca se había reportado transmisión. También, se han notificado muertes asociadas con la infección y casos de transmisión vertical.

Desde el 1 de agosto al 6 de septiembre del 2024, se han notificado 1,774 casos adicionales de Oropouche en seis países de las Américas, sumando 9 mil 852 casos distribuidos de esta manera:

  • 7 mil 931 en Brasil y dos defunciones, siendo el país más afectado de toda la región.
  • 356 en Bolivia
  • 74 en Colombia
  • 506 en Cuba
  • 930 en Perú
  • 33 en República Dominicana

Además, ya se reportan 21 casos importados en Estados Unidos (USA) y 1 en Canadá, luego de viajes a países endémicos. De igual forma, se han documentado 30 casos importados en Europa.

Pese a que en Honduras no se registra ningún caso por el momento, los expertos coinciden que la alerta sanitaria es una buena determinación. A su vez, piden educar al personal médico para poder abordar de manera integral el padecimiento.

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