TEGUCIGALPA. En la ex capital de Honduras, Comayagua, una pareja junto a su hijo de 7 años transitaban por la carretera vieja de la CA.5 a eso de las 10:30 de la noche, sin imaginar que esa sería la última vez que compartirían como familia.
Mientras la joven pareja acompañada de su pequeño regresaba de la iglesia, un irresponsable del volante que conducía supuestamente en estado de ebriedad, los embistió, provocando un terrible accidente en el que perdieron la vida los padres del menor y quienes seguramente soñaban con darle un futuro mejor a su hijo.
Este accidente que les acabo de relatar en un par de líneas, no es una historia inventada, nadie me la contó y tampoco es un simple párrafo introductorio, esta historia es real y se dio a conocer a través de los medios de comunicación el pasado fin de semana, noticia que generó gran tristeza en la ciudadanía porque un niño de 7 años quedó huérfano por la culpa de un imprudente que presuntamente combinó el alcohol con el timón de un carro.
Ante este hecho, vienen a mi mente diferentes preguntas: ¿cómo es posible que una persona tome bebidas alcohólicas y se atreva a manejar un carro? acaso no tiene la capacidad de pensar y de analizar que está poniendo en riesgo su vida o la de otros ¿de qué sirve que se pague por un examen psicológico al momento de solicitar y renovar la licencia para conducir? ¿de qué sirve que se reciban charlas para saber qué es prohibido y qué no es prohibido si en la calle andan “locos conduciendo”? ¿qué tiene que suceder para que los hondureños tomen conciencia al momento de conducir un vehículo? ¿acaso están difícil ser responsable cuando se maneja?
Según un informe de 2013 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la situación mundial de la seguridad vial, 1,24 millones es la cifra anual de muertes en el mundo por causa de los accidentes de tránsito. A pesar de que el número se ha mantenido en los últimos 3 años, la organización afirma que esta cifra que equivale a aproximadamente 3400 fallecidos por día es “inaceptablemente elevada”.
Conductores irresponsables
Y es que a diario vemos, escuchamos y leemos noticias de terribles accidentes viales, en las ciudades y en las diferentes carreteras de nuestro país, mismo que en su mayoría son producidos por la manera criminal de conducir de muchos de los actores viales en nuestro entorno nacional.
Lo curioso de todo esto es que los conductores conocen las normas, pero igual las infringen, lo que refleja que las campañas para hacer conciencia en la ciudadanía poco o nada han dado resultado.
¿Será que se necesitan sanciones mucho más duras para los que irresponsables del volante? lo cierto es que, nuestro país carece de cultura y educación vial, misma que debe iniciarse desde el hogar y fomentarse en las escuelas, en ese sentido es importante que las autoridades no quiten sus ojos del renglón y sean más duros con los conductores irresponsables porque no es justo que mueran hondureños por culpa de uno que hizo caso omiso a las normas.
Irresponsable, es aquel que conduce a exceso de velocidad y sin cinturón de seguridad, irresponsable es aquel que maneja mientras habla por teléfono celular, irresponsable es aquel que se va de “parranda” e ingiere bebidas alcohólicas y toma el volante sin pesar que su vida y la de otro puede correr peligro. IRRESPONSABLE es aquel que conoce las normas pero aún así las infringe.
Hondureño, sé un conductor responsable, tú tienes el poder en tus manos. Si bebiste no manejes, esa decisión puede salvar tu vida y la de alguien más.
