Por Rodolfo Pastor Fasquelle. -No sé si -esta vez- aterrizaron los paracaidistas en el Estadio T. Carias, al que solo se permitió la entrada por invitación en lista con nombre y apellido, y aun así hubo que gasear al Coro ubicuo del Fuera JOH. También en México hubo quien quiso boicotear la marcha oficial, porque la encabezó Peña Nieto. También allá se militarizo el orden público. ¿Todas las marchas son sospechosas? Pero no son iguales. Un policía militar se yergue sobre el asiento trasero de una motocicleta en marcha y apunta su arma automática hacia la tribuna desde donde JOH observa y proclama caiga quien caiga. Recuerdo que G Nasser dramatizó un intento de asesinato, desde un desfile militar. ¡Qué difícil criarse y llegar a viejo aquí! Dice el artista, y más aún ser cuerdo entre tanto loco.
En La Avenida Reforma, la gente aplaude a los charros que recuerdan a los revolucionarios de hace un siglo y a las reinas charras, después de ovacionar a los rescatistas, los cuerpos del ejército especializados en salvar victimas atrapadas en los temblores, con sus equipos y perros entrenados, lobos, abuelo me explica Sofía, mi nieta de tres años sobre mis hombros, aplaude a los especialistas en provisión de agua –desde plantas desalinizadoras o potabilizadoras– a las víctimas de huracanes o inundaciones, gritan gracias y ovacionan a los cuerpos de la marina entrenados para operar cocinas móviles en áreas de desastre, a las enfermeras y los paramédicos, y a los bomberos. Yo quiero ser enfermera abuelo cuando sea grande agrega Sofi. Aplaudo a un cuerpo especializado en la Atención Integral a la Frontera Sur. Hubiera preferido que fuera bailarina o poetisa. Pero pues es mejor enfermera que monja o alegradora, digo, aunque está a la vista que cualquiera puede llegar a boddisatva. Lo importante es superar la ignorancia y el apego…. Hay que dejar ir.
A unos metros de distancia siguen acampados los deudos eternamente agraviados de los 47 estudiantes de Ayotzinapa asesinados y desaparecidos ¿por militares adictos cuando protestaran contra un gobierno local corrupto? AMLO ha prometido una Comisión de la Verdad y amnistía para los presos políticos y reitera que va a cumplir sus promesas. En cambio, en Honduras, en las principales ciudades los policías capturan a estudiantes que al grito de fuera JOH protestan contra el fraude del civismo, escenificado por la oficialidad. Y atropellan a los medios de comunicación de oposición que los filman. Y Omar R proclama que se los ha entrenado para respetar los derechos. Cuestión de tiempo. No solamente hay diferencia entre los contingentes. Útil el mexicano, artístico y practico que se ha hecho querer, y que saluda a la gente en la calle, odiado el hondureño, que más bien ha servido para reprimir al pueblo y atropellar, no para cumplir la ley.
No sé cómo cubren la noticia los medios masivos en México, estoy en la calle cuidando a mi nieta. En ambos casos el extranjero observa. Las noticias sobre la represión en Honduras me llegan directas desde Europa, junto a mí observando el desfile en Reforma hay un par de estudiantes de la Universidad de Emory que toman mucha foto. También difiere el auditorio. El pueblo que en México ha vuelto a creer porque por fin se le respetó, en la institucionalidad. Y en Honduras ya no cree en nada ni nadie el pueblo, ni siquiera en su propio poder evidente en las marchas paralelas. La ATIC secuestra y encostalan a niños héroes. Son distintos países.
Celebran supuestamente allá y acá una efeméride análoga en idéntica fecha y sin conciencia ninguna. Una Independencia con respecto al caos de la gran España el 15 de septiembre de 1821. México, que sufriera tanto para conseguir su Independencia, vio despoblarse sus ciudades, cedió la mitad de su territorio habiendo perdido miles de vidas. Y con falencias y fracturas, mediante una Revolución se convirtió años después en una nación. Centroamérica que nunca fue a una batalla para ese fin y recibió la libertad por carambola, igual la grita el mismo día, aunque se degradó de reino en liga pendenciera de municipalidades y al final en cinco parcelas marcadas por elites irredentas que nunca más las pudieron juntar. Caricaturas de países dependientes de cualquiera que lo reclame y siempre del sátrapa municipal. Rataplán, plan y corneta desafinada. Saxofón y lira.
Hoy España no tiene que ver ni entienden nada sus embajadores. Sin necesidad de embajador, la Casa Blanca escoge quien gana las elecciones y manda sus intocables ejércitos Proxy en el istmo y reconoce a regañadientes un novel régimen patriótico debajo de Río Bravo, con tal que las exportaciones paguen el muro. Rataplán.
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Nada es perfecto aquí donde las bancadas mayoritarias de la oposición anuncian que ¿no encuentran? la voluntad mayoritaria para cumplir con la promesa de rebajarse el sueldo y solo emprenderán un programa de austeridad. Ni desesperanzador ahí adonde pese a la represión de la ATIC y la policía militar, los chavos siguen saliendo a la calle y recuperando el espacio público, los pobladores siguen oponiéndose a la privatización de los recursos y los paisajes, la contaminación y el gobierno se ve obligado a hacer nuevas concesiones, a revisar contratos corruptos y a negar que se le esté exigiendo la extradición de otro ex presidente cachureco. La rueda de la darna no cesa. Todo es insustancial y perecedero, también el poder. Rataplán. Mel está atrapado en la otra, la rueda del karma del eterno retorno al poder. JOH sueña con el poder perpetuo cuando ya se le acabo el primero de los años que se robó.
Soldaditos de plomo. Palillonas que medio desnudas, pero con guantes y sombreros estrafalarios levantan sus hermosas piernas y agitan un palo con cabezas en una danza de la fertilidad casi olvidada, y sin jamás desdibujarse su sonrisa. Alguna sabes puede aspirar a ser amante de un político corrupto. Yo estoy contento con que seas enfermera Sofi. A estudiar. Y aprender…
